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Diario de una azafata: Año nuevo en Ámsterdam.

por Sabry Codino

Recibir el calendario de vuelos de diciembre nunca es fácil. ¿Dónde voy a pasar las fiestas? ¿Y si estoy en Dubai, pero todos mis amigos están volando? ¿Y si estoy volando y todos mis amigos están en Dubai? Es un mes muy difícil de coordinar.  Hasta el momento la mayoría de los 31 de diciembre me tocó estar en Dubai. A excepción de un año en el que me dieron un vuelo el 31 de diciembre a la mañana.

Aproveché la oportunidad para recibir la visita de mi hermano, y luego irnos a Ámsterdam.

Ámsterdam​ es la capital oficial del Reino de los Países Bajos. La ciudad se sitúa entre la bahía del IJ, al norte, y a las orillas del río Amstel, al sureste. Se fundó en el siglo XII como un pequeño pueblo pesquero. En la actualidad es la ciudad más grande del país y un gran centro financiero y cultural de proyección internacional.

Gran parte del centro histórico de la ciudad se construyó en el siglo XVII y es hoy en día uno de los centros históricos más grandes de Europa. En aquella época se construyeron una serie de canales semicirculares alrededor del casco antiguo ya existente de la ciudad. Después se edificaron las nuevas calles con casas y almacenes en un estilo típico neerlandés, que son de las imágenes más famosas de Ámsterdam y del país. Al igual que otras ciudades de Europa septentrional con abundancia de agua, como Brujas, Hamburgo y Estocolmo, se la conoce coloquialmente como la «Venecia del norte».

A pesar de que el clima no nos acompañó, empezamos nuestra visita a la ciudad probando los dulces holandeses tradicionales: las oliebollen, o sea anillos cubiertos con azúcar en polvo y las appelflappen, o sea buñuelos de manzana. A lo largo de toda la ciudad se encuentran quioscos que ofrecen día y noche estas delicias.

Por las Plazas de Amsterdam.

Nuestra primer visita fue al Museumplein (Plaza de los museos), detrás de Rijksmuseum. En esta plaza había una pista de patinaje sobre hielo, y el tradicional cartel “Iamsterdam”. Un año después este cartel fue movido de la plaza al aeropuerto Schipol, después de una campaña iniciada en la ciudad, debido a que este causaba mucha acumulación de turistas en la pequeña plaza, y enviaba un mensaje individualista sobre la ciudad.

El centro de la ciudad es pequeño, y es muy fácil desplazarse a pie. Esto facilita las celebraciones de año nuevo que se dan en las calles y plazas, y son abiertas al público. Las cenas en los muchos restaurantes de la zona brindan una amplia gama de opciones. Los distintos tipos de cocina que se ofrecen en la ciudad satisfarán los gustos y presupuestos de todos los visitantes.

Ámsterdam es una ciudad con una gran vida nocturna, y en esta noche los bares y clubes nocturnos se llenan de gente celebrando. Luego de brindar en un bar de la zona, nos fuimos a la Plaza Dam, una de las tantas en las que la gente se reúne a recibir el nuevo año.   Las fiestas en las plazas son abiertas al público, mientras que las entradas de los locales son bastante caras. En Plaza Dam se ponen regularmente puestos de cerveza y animación con espectáculos en directo.

Brindando por un nuevo año en los bares de Ámsterdam.

A diferencia de otras grandes ciudades del mundo, no encontramos un evento organizado de fuegos artificiales (al menos ese año), sino distintos focos en la ciudad. En Plaza Dam, el público llevó sus propios fuegos artificiales, y resultó un tanto peligroso porque salían disparados en todas direcciones.

Nuestra visita a Ámsterdam fue una forma distinta de despedir el año. Conocimos una nueva ciudad, caminamos bajo la lluvia, y disfrutamos de los festejos de los locales. Paseamos entre los canales, la zona roja, los bares, restaurantes y plazas. Si querés pasar una divertida “Nochevieja”, en medio de la gente, en una ciudad que se quedará en tu corazón, sin duda Ámsterdam es un gran destino. Pero para mí lo más importante fue que pude celebrar el nuevo año con mi hermano.

Como siempre, los últimos días del año nos ponen reflexivos, y es posible que este año (con todas sus particularidades) esto suceda aún más. En estos últimos momentos del año 2020, que sin dudas fue muy duro, mi mayor deseo es que el 2021 llegue con salud y trabajo para todos… y la posibilidad de volver a viajar¡Inshallah!*

Inshallah: Frase en árabe que significa “si Dios quiere”, utilizada como una muletilla en medio oriente. El significado del término no denota la profesión de una religión determinada.

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