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Diario de una azafata: Siguiendo los pasos de Indiana Jones.

por Sabry Codino

A veces, entre vuelo y vuelo, surge la posibilidad de hacerse una escapadita a algún lado. Dubai tiene una posición estratégica para estos pequeños viajes, pues solo se necesita un corto vuelo para llegar a increíbles destinos.

En una de estas oportunidades, tenía dos días libres, y decidí seguir los pasos de Indiana Jones por la maravillosa Petra.

Petra es un importante enclave arqueológico en Jordania, y la capital del antiguo reino nabateo. El asentamiento de Petra se localiza en un valle angosto, que se extiende desde el mar Muerto hasta el Golfo de Aqaba. Los restos más célebres de Petra son el Khazneh (‘el Tesoro’) y el Deir (‘el Monasterio’).

Viajar a la ciudad de Petra en Jordania es conocer uno de los grandes Patrimonio de la Humanidad así establecido desde 1985. También es una de las Siete Maravillas del Mundo desde el año 2007. La ciudad de Petra es la que mayor ganancia de turismo da a Jordania y es un destino maravilloso para todos los que gozan de observar la historia antigua. Petra es un destino imperdible e inconmensurable, al que solo se puede acceder atravesando un pasadizo rocoso. Se identifica especialmente por sus construcciones labradas en la misma roca, entre las que destaca el Templo de los Leones Alados o el Tesoro, donde se rodó parte de la película de Indiana Jones y la Última Cruzada.

La fundaron los edomitas en la antigüedad hacia el final de siglo VIII a. C. Los Nabateos la ocuparon en el siglo VI a. C., y la hicieron prosperar gracias a su situación en la ruta de las caravanas que llevaban el incienso, las especias y otros productos de lujo entre Egipto, Siria, Arabia y el sur del Mediterráneo.

Hacia el siglo VI d. C., el cambio de las rutas comerciales y los terremotos sufridos, condujeron al abandono de la ciudad. Cayó en el olvido hasta que en 1812 la redescubrió el explorador suizo Jean Louis Burckhardt (1784-1817).

El turismo se ha desarrollado en Petra después de la Primera Guerra Mundial. Anteriormente, la ciudad era accesible solo a los turistas e investigadores, junto con guías locales y escoltas armadas. Beduinos nómadas que vivían en las ruinas de Petra en 1980 son ahora los guías turísticos o los comerciantes establecidos allí.

Es muy recomendable evitar a los vendedores y “guias turísticos” no oficiales que se encuentran en el parque. Ellos ofrecen paseos en burro y venden distintos productos de dudoso origen y calidad, a precios ridículos. Una vez que se establece la conversación con ellos, es muy difícil decirles que no, porque empiezan a perseguirte y hasta gritarte para que les compres.

En nuestro corto viaje también hicimos otras paradas:

Amman: es la capital del Reino Hachemita de Jordania además de ser el centro comercial, industrial y administrativo del reino. Entre sus atractivos encontramos El Museo Arqueológico de Jordania. Este cuenta con colecciones que abarcan desde la prehistoria hasta la época romana. El Museo del Folclore Jordano, que cuenta con una colección sobre la vida de los nómadas del desierto. El Museo de Tradiciones Populares, sobre la vida cotidiana de los antiguos beduinos.​

El palacio Umeyyadov, cuya fachada es adornada con el grabado en la piedra, y el anfiteatro romano, en el cual se celebran conciertos y festivales, como así también otros eventos culturales.

En esta ciudad pasamos solo una noche, por lo cual solo pudimos ver sus atractivos desde afuera. Solo pudimos acceder al anfiteatro Romano.

Mar muerto: Al día siguiente nos dirigimos a hacer esta visita. En la zona del mar muerto se encuentran algunos resorts y spa, donde uno puede ir a pasar el día o a quedarse. El llamado Mar muerto es un lago salado situado en una profunda depresión a 435 metros bajo el nivel del mar,​ entre Israel, la parte cisjordana de Palestina y Jordania. El nivel de sal y otros minerales se debe a que no tiene salida. Los minerales que desembocan en él se quedan allí para siempre. La mayoría de los cuerpos de agua dulce tienen puntos de salida, como los ríos y arroyos, lo que les permite disponer de los minerales disueltos que pueden fluir en ellos de otras fuentes. Hay varios ríos y arroyos que desembocan en el mar Muerto, pero ninguno que drenan hacia fuera.

El agua del mar Muerto tiene una densidad de 1.24 kg / litro, lo que hace que el cuerpo humano pueda flotar sin esfuerzo en el agua, porque la densidad de este último es menor que la densidad del agua salada del propio lago.

Estos minerales que se encuentran en el agua y en su barro, se utilizan para realizar numerosos tratamientos y productos de belleza.

Fue una visita rápida, pero muy divertida. Ojalá un día pueda volver a visitar este maravilloso destino… ¡Inshallah!*

*Inshallah: Frase en árabe que significa “si Dios quiere”, utilizada como una muletilla en medio oriente. El significado del término no denota la profesión de una religión determinada.

Si queres que películas se filmaron en Jordania, te invito a que leas “Travel Freaks: Viajar a Jordania comiendo pochoclos”.

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