Uno de mis primeros vuelos a Europa fue a Barcelona, España.
Probablemente es una ciudad que no necesita demasiadas introducciones. Sin embargo, aquí va: Barcelona es la segunda ciudad más poblada de España y de la península ibérica después de Madrid, y la décima de la Unión Europea. Se ubica a la orilla del mar Mediterráneo, a unos 120 km al sur de la cadena montañosa de los Pirineos y de la frontera con Francia.
Como capital de Cataluña y segunda ciudad en importancia de España, ha forjado su relevancia con el tiempo. En sus comienzos fue una pequeña colonia romana hasta convertirse en una ciudad valorada internacionalmente. Esto se debió aspectos como su economía, su patrimonio artístico, su cultura, su deporte y su vida social.
En esta oportunidad hice un recorrido breve, pero sin desperdicio.
Empezamos el recorrido por Plaza Catalunya. Esta Plaza es uno de los puntos neurálgicos de la ciudad. En esta zona visitamos grandes tiendas como El Corte Inglés, caminamos por la Rambla y la calle comercial Avenida del Portal del Ángel.
No muy lejos de allí pudimos visitar Casa Batlló (aunque el tiempo no nos permitió ingresar). La Casa Batlló es un edificio obra del arquitecto Antoni Gaudí, máximo representante del modernismo catalán. Se trata de una remodelación integral de un edificio previamente existente en el solar, obra de Emilio Sala Cortés.
La Casa Batlló es un reflejo de la plenitud artística de Gaudí. Pertenece a su etapa naturalista (primera década del siglo XX), periodo en que el arquitecto perfecciona su estilo personal. La fachada de forma ondulada fue hecha de piedra arenisca de Montjuic. Las columnas tienen forma ósea, con representaciones vegetales. La carpintería es igualmente de superficies curvas, y las ventanas son de vidrios de colores de formas circulares.
Finalizamos nuestro breve recorrido visitando, posiblemente, el lugar más icónico de Barcelona: La Sagrada Familia.
El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, conocido simplemente como la Sagrada Familia, es una basílica católica. Fue diseñada por el arquitecto Antoni Gaudí. Su construcción se inició en 1882 y todavía está en construcción. Es uno de los monumentos más visitados de España y es la iglesia más visitada de Europa tras la basílica de San Pedro del Vaticano.
La Sagrada Familia es un reflejo de la plenitud artística de Gaudí. Con esta obra llegó a la culminación de su estilo naturalista, haciendo una síntesis de todas las soluciones y estilos probados hasta aquel entonces. Gaudí logró una perfecta armonía en la interrelación entre los elementos estructurales y los ornamentales, entre plástica y estética, entre función y forma, logrando la integración de todas las artes en un todo.
Terminamos el día en los bares de la zona, disfrutando de las típicas tapas, acompañadas de una o dos cañas (cervezas). Fue una hermosa primera impresión de esta maravillosa ciudad, que he tenido la oportunidad de visitar en varias ocasiones y espero volver muchas veces más… ¡Inshallah!*
* Inshallah: Frase en árabe que significa “si Dios quiere”, utilizada como una muletilla en medio oriente. El significado del término no denota la profesión de una religión determinada.
3 comentarios
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Dos imágenes valen más que mil palabras cierto? 🙂
Hermoso lugar, y con una historia tan rica