A pasos de la Puerta del Sol de Madrid, la Chocolatería de San Ginés sirve desde hace más de 100 años el chocolate con churros más rico de la ciudad.
125 años de tradición
La Chocolatería de San Ginés situada a medio camino entre la Puerta del Sol y el Teatro Real, en pleno centro de Madrid, es una de las chocolaterías más antiguas de la capital. Fundada en 1894 fue conocida durante la Segunda República como “la escondida” por su particular ubicación en el pasadizo de San Ginés, un callejón apartado de todo el bullicio. A pesar de estar escondida, la chocolatería adquirió una fama sin precedentes. Pese a que hoy figura en todas las guías turísticas de la ciudad, en su momento fue un establecimiento que frecuentaba la bohemia y los eruditos de la literatura y las artes.
El local se construyó en 1890 para que fuera un mesón y una hospedería, pero en 1894 se convierte en establecimiento para la elaboración de churros con la técnica tradicional llamada “a hombro”. Su fama empezó cuando la gente a la salida del teatro acostumbraba a tomar un chocolate con churros. Fue un punto de encuentro de muchos escritores. La Chocolatería es mencionada en la obra «Luces de Bohemia» de Valle Inclán. También es referenciada en obras literarias modernistas como “La buñolería modernista”, el histórico arco que la une con la iglesia en la que está situada aparece en los episodios nacionales de Benito Pérez Galdós y está premiada con los honores del Círculo de Lectores y del excelentísimo Ayuntamiento de Madrid como Centro Histórico Turístico.
Hoy la chocolatería de San Ginés abre 24 horas al día todos los días del año y el éxito de su chocolate con churros es el resultado de siglos de tradición. Cada día pasan por su puerta cientos de personas para degustarlo. Es una arraigada costumbre tomar allí el primer chocolate del año el 1 de enero.
Magníficos churros con chocolate
El local tiene dos plantas, con un clásico mostrador revestido de azulejos y mesas de mármol blanco con asientos de cuero verde oscuro. Nada más entrar, nos invade un delicioso aroma dulce. El pedido debe realizarse en la caja, donde te entregan un ticket. Luego viene la parte difícil: conseguir una mesa libre. Tanto las de dentro del local como las de afuera, suelen estar llenas, tanto de turistas como de locales. Una vez que te ubiques, le entregas el ticket al mozo para que traiga tu pedido.
Así como el jamón o las tapas, los churros se suman a la lista de manjares típicos de la gastronomía española. A diferencia de los que conocemos en Argentina, los tradicionales churros son finitos y alargados. Estos dulces palitos de masa frita se acompañan con un delicioso chocolate, muy espeso, con textura similar a una salsa.
Otra opción a los churros son las “porras”, una suerte de churro en forma de espiral de bastante mayor tamaño. La porción (chocolate + 6 churros o 2 porras) es enorme y puede compartirse entre 2 o 3 personas. Sale 4,50€ y es una experiencia muy recomendable!
También venden para llevar deliciosos productos artesanales de marca propia, como grageas de avellana con chocolate, monedas de chocolate, galletas y chocolate para preparar chocolate a la taza.
De Madrid al mundo
En 2010 se inauguró una Chocolatería San Ginés en Tokio, en el famoso y concurrido barrio de Shibuya, adaptando sus productos a los gustos del imperio del sol naciente. La expansión Asiática no se quedó ahí, continuó en el mercado de China en Shanghai con gustos muy diferentes, y en 2013 se expandió a Colombia, abriendo dos sucursales en Bogotá. En 2019 se instaló en México, y continuá expansión global.
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