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COVID-19: Una segunda ola pone a Nueva Zelanda de nuevo en alerta

por Gabriel Negrete
Una segunda ola de covid-19 pone en alerta a Nueva Zelanda

Luego de más de 100 días sin casos comunitarios ni restricciones para movimientos dentro del país, Nueva Zelanda entra nuevamente en alerta por una segunda ola de casos de Coronavirus que amenaza la reconstrucción que llevaba a cabo el sector turístico.

Fueron más de 100 días los que Nueva Zelanda vivió sin casos comunitarios de Covid-19. Con ello, le demostró al mundo que era posible eliminar el virus y empezar a recomponer las economías dañadas por la amenaza sanitaria. 

Hace unas semanas te contábamos en El Enviador cómo era la evolución del turismo en Nueva Zelanda. La gente comenzaba a sentirse libre, había olvidado la distancia social impuesta meses atrás y empezaba a moverse por el país inundando los hoteles con reservas a corto y largo plazo.

Las vacaciones de invierno de julio pasado, fueron un éxito total, con alojamientos que vieron su capacidad colmada y atracciones llenas de residentes viajando nuevamente.

Si bien gran cantidad de proveedores turísticos siguieron pasando un mal momento, el gran éxodo local y los 400 millones de dólares neozelandeses que el gobierno inyectó en la industria fueron de ayuda para paliar una crisis que se replica en todo el mundo.

Pero lo que fue un bello idilio no terminó siendo eterno. Una familia surgió luego de un largo tiempo como el primer foco comunitario de coronavirus, el cual además el ministerio de salud no puede aún explicar su génesis.

La familia, sin saber que estaba infectada, no solo llevó una vida normal en Auckland, la ciudad donde vive, sino que además tomó vacaciones en una ciudad cercana.

Como resultado, el país, que realiza gran cantidad de test en forma regular desde el inicio de la pandemia, comenzó a ver un incremento de los casos comunitarios.

La respuesta del gobierno de Jacinda Adern no se hizo esperar e impuso algunas medidas urgentes desde el 12 de agosto: La región de Auckland cambiaría al nivel 3 de alerta, mientras que el resto del país lo haría al nivel 2.

El nivel 3 obliga al cierre de negocios no esenciales, el teletrabajo en caso de ser posible, la distancia social y la restricción de viajes a un radio de 40 kilómetros del domicilio.

Por su parte el nivel 2 al que fue confinado el resto del país, se centra en la distancia social y la eliminación de viajes no esenciales. Las fronteras en Nueva Zelanda permanecen cerradas desde marzo pasado.

Con los habitantes llamados a permanecer en sus hogares por tiempo indeterminado, la industria turística ve con esta segunda ola un oscuro futuro para los próximos meses.

Los neozelandeses vieron este mensaje de alerta el 11 de agosto en sus teléfonos

Los hoteleros en alerta por la segunda ola

El cambio del nivel de alerta a 2 y 3 respectivamente significó un gran impacto para los operadores turísticos y en especial para los hoteles, los que vieron llover las cancelaciones tanto de viajes de placer como de negocios a lo largo del país.

Amy Robens, la directora de la Asociación de dueños de hoteles, catalogó este último impacto como “más allá de lo sombrío” dada las dificultades que atravesaba el sector de antemano.

Según Robens, Auckland, la ciudad más grande de Nueva Zelanda con 1.5 millones de habitantes, representa un mercado totalmente necesario para la ocupación hotelera del país de 5 millones que no ve el ingreso de extranjeros desde marzo. 

La imposición para que los kiwis permanezcan en sus casas va a complicar en gran medida la economía del sector el cual tendrá millones de dólares en pérdidas.

La directora de la Asociación de dueños de hoteles apoya de todas formas al gobierno en su lucha contra el coronavirus y celebra su rápida respuesta pero a su vez advierte sobre la fragilidad de los hoteleros. Reclama más dinero del fondo de respuesta y recuperación de unos 14 billones de dólares neozelandeses aprobado por el congreso.

Nueva Zelanda mantiene sus fronteras cerradas desde marzo 2020

Incertidumbre en el sector turístico

Claro que los hoteleros no han sido los únicos damnificados por la pandemia. Negocios locales de la isla norte, los cuales finalizada la cuarentena se habían visto favorecidos por el aumento de las compras realizadas por locales, temen ahora sobre su futuro debido al aumento de los casos de coronavirus y las restricciones de movilidad.

La dueña de una tienda en una pequeña localidad turística de la isla norte, festejaba hace unas semanas que el turismo de cabotaje estaba dejando muy buenas ganancias en la zona. Según cuenta, su local tuvo durante julio el doble de ganancias que el año anterior debido a los neozelandeses decididos a gastar el dinero dentro del país.

Ya Air New Zealand había anunciado que más allá de las estrepitosas pérdidas encabezadas por las rutas internacionales, durante las vacaciones de julio, debieron reforzar sus frecuencias a varios destinos de cabotaje.

Según el ministerio de turismo de Nueva Zelanda, los extranjeros trajeron unos 17 billones de dólares neozelandeses al país durante 2019 mientras que los neozelandeses gastaron 9 billones en el exterior.

La balanza se equipara sumando los millones gastados por los kiwis fuera del país y otros tantos desembolsados por los que de todas formas prefieren los viajes de cabotaje. Así y todo los números cerrarían en cierta forma.

Esto se evidencia viendo las cifras del turismo local que no paraban de subir luego de la cuarentena, con incrementos de hasta el 50% en relación al año anterior. La amenaza de una nueva ola de Covid-19 pone en riesgo la rápida recuperación del turismo en estas islas del Pacifico y deja en alerta a los trabajadores de la industria.

Nadie puede saber qué es lo que depara para el futuro esta pandemia. Lo que sí se logró demostrar es que los viajes internos pueden paliar al menos en alguna medida la falta de turismo internacional. La incógnita ahora para operadores y empresas turísticas en Nueva Zelanda es si es momento de invertir e impulsar el turismo de cabotaje o si sería prudente esperar a que la amenaza desaparezca por completo.

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1 comentario

Del éxito a la recaída: El caso de Nueva Zelanda – María Celeste Jiménez Zúñiga: Bitácora 8 octubre, 2020 - 11:18 am

[…] Negrete, G. (2020). COVID-19: Una segunda ola pone a Nueva Zelanda de nuevo en alerta. Recuperado de https://elenviador.com/2020/08/19/covid-19-una-segunda-ola-pone-a-nueva-zelanda-de-nuevo-en-alerta/ […]

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