Seguridad aérea punto a punto, protocolos COVID, pruebas PCR, certificados para viajeros y responsabilidad ciudadana.
Es imprescindible la información para la toma de decisiones, por eso resulta fundamental que los Organizasmos, Gobiernos, Prestadores y Viajeros aunemos esfuerzos para reactivar el turismo en la era pre vacuna.
Para evitar la pérdida de más temporadas turísticas con ña consecuente destrucción definitiva de miles de puestos de trabajo y empresas. Pero en realidad es posible establecer tal protocolo de seguridad con rutas aéreas entre zonas con tasas de contagiosbajas?
Ya han comenzado rebrotes en Europa y diversas partes del mundo, entonces es momento de desplegar toda la bioseguridad y generar las “vacaciones seguras que permitan a los viajeros disfrutar esos momentos sin padecer el agobio, pero si entendiendo y comprometiéndose con la situación como actor principal”.
Nos proponemos explorar 5 ejes principales para tener en cuenta.
1.- Seguridad aérea punto a punto. Viajes entre zonas con baja incidencia de COVID.
Ya existen carias pruebas a nivel mundial sobre estos corredores seguros.
En teoría, dichas rutas aéreas enlazan mercados emisores y destinos turísticos que tienen en común una baja incidencia de coronavirus. Por ello ya existen numerosas herramientas online que nos permiten dar seguimiento a esta evolución. Y la implantación de los corredores seguros deberá ir asociada al control de la curva de contagios.
Recordemos que la autorizad de salud de cada país es quien determina la posibilidad de ingreso de viajeros de los diferentes lugares del planeta.
Mapa de destinos al 22 de septiembre. Fuente: WHO (Worl Health Organization)
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2.- Estrictos protocolos COVID
Desde el comienzo de la reapertura de vuelos, hoteles, alojamientos turísticos, actividades y cruceros, los protocolos sanitarios han probado su eficacia a través de la inexistencia de casos positivos en los establecimientos turísticos.
Busquemos siempre el sello de calidad de cada servicio tomado y estemos atentos a la aplicación de los protocolos mundialmente reconocidos y aceptados. (ver más)
Además de las actividades y prestadores, cada pais, posee su propia normativa homologada. Esto nos permitirá volver a viajar con pautas de bioseguridad de cumplimiento obligatorio y responsable.
2021 será un “año de transición” hacia la recuperación.
3.- Test PCR a los pasajeros
Fundamental las pruebas PCR en origen y en destino. Muchos paises las han incorporado en sus paquetes de viaje, algunos prestadores también y en algunos casos las autoridades locales lo exigen previo a ingreso al pais.
De este modo, este protocolo contempla la “derivación de pasajeros que den positivo a establecimientos hoteleros específicos, en los que se atenderá con todas las garantías y las medidas de seguridad a aquellos turistas que pudieran dar positivo por COVID-19″.
Actualmente se sigue trabajando con test rápidos que permitan la toma de decisiones de manera efectiva y resolutiva.
4.- Certificados y trazabilidad para viajeros
Para la reactivación del turismo, la realización de pruebas confiables y rápidas a los viajeros, tanto a la entrada como a la salida de los aeropuertos y otros medios de transporte, evita las limitaciones y cuarentenas.
Por ello se están analizando que documentación validará el correcto cumplimiento de estos “filtros”, podrían ser a través de certificados o documentación que respalde los diferentes estadíos.
La trazabilidad y seguimiento de pasajeros (origen / destino) permite que las autoridades sanitarias puedan contactar al instante con los viajeros en caso de ser necesario, para prevenir males mayores.
5.- Responsabilidad individual de los viajeros
Será prácticamente imposible el éxito en los puntos anteriores si los viajeros no respetan las normativas de convivencia básicas. Que a esta altura nadie puede desconocer. Ya que han sido dados a publicidad en cuanto establecimientos turístico, lugar público y a través de miles de portales y acciones gubernamentales mancomunadas. Esto es lo fundamental para el control de la pandemia.
Aplicar medidas sanitarias estrictas, aunque impopulares es la clave para la reactivación segura.
