Argentina es un país para conocer a través de sus vinos.

Se puede recorrer y conocer un país a través de sus rutas, de su historia, de su cultura o religión, pero se puede a través de sus sabores? Si claro, la gastronomía es un distintivo en el mundo, un MUST que debes aprovechar y Argentina no es la excepción.

Tenemos una amplia oferta gastronómica y vitivinícola que define nuestra identidad. Entonces el vino, como nuestra bebida nacional es parte de nuestra herencia cultural. Que tiene un gran reconocimiento a nivel mundial, para el caso la enorme distinción obtenida por la bodega Zuccardi Valle de Uco se consolida como referente mundial (ver nota) coronada en el prestigioso ranking “World’s Best Vineyards”.

Argentina es un lugar excepcional para el desarrollo de esta industria y nuestros vinos conquistan paladares en todo el mundo. Wines of Argentina es la entidad que desde 1993 promueve la marca y la imagen país de los vinos argentinos por el mundo. Su misión es consolidar Argentina entre los principales países exportadores de vino a través de la construcción de la marca “VINO ARGENTINO”.

Entonces, si podemos recorrer nuestro país a través de sus vinos, vamos a intentar maridar ello con el turismo, vamos a transitar experiencias sensoriales desde los paisajes y sabores.

Comencemos en pleno corazón del Valle Calchaquí, rodeado de montañas y de bodegas artesanales. Allí encontramos Animaná. En la provincia de Salta.

La Ruta del Vino más Alta del Mundo con fuente de vino incluida.

Uno de los paisajes más impactantes de Argentina, Animaná es el pueblo con la bodega más antigua de la zona Viñas de Animaná, con más de setenta años, la que aún conserva tradicionales formas de elaboración.

Esta localidad tuvo una particular fiesta de la Vendimia celebrada cada febrero donde crearon una fuente de vino para promocionar fiesta y los visitantes pudieron acercar sus copas y disfrutar de esta experiencia: servirse de la fuente de vino salteño… ¡gratuito!

“Lo especial es que está hecho de ollas de artesanos que son de acá de la zona, de San Carlos en especial, fueron fabricadas hace un par de años artesanalmente por ellos y fueron adaptadas para que pueda circular el vino.”, explicó Jonás, el joven de 24 años que creó la fuente.