Playas hermosas, espacios verdes, un centro urbano moderno, cultura, parques de atracciones, un ambiente relajado y un clima perfecto. ¿Qué más se puede pedir? A sólo doscientos kilómetros al sur de Los Ángeles, en a costa sur de California, San Diego ofrece una enorme cantidad de atractivos. ¡Vamos a conocerlo!
Playa, surf y mucho estilo
San Diego es famosa por sus más de 100 km de extensas playas sobre el Océano Pacífico. Entre las más visitadas encontramos Pacific Beach – con su icónico muelle el Crystal Pier-, Mission Bay y Ocean Beach. Ubicadas muy cerca del centro de la ciudad son ideales para nadar, caminar por sus orillas y vivir el estilo de vida de playa californiano. Las innumerables zonas ideales para la práctica del surf convierten a San Diego en un destino soñado para los amantes de este deporte. Deportes acuáticos como kayak, buceo, navegación y pesca que pueden practicarse el año entero con un clima óptimo.

A unos 20 minutos al norte del centro de la ciudad, encontramos la comunidad de La Jolla. Una zona exclusiva que alberga playas rodeadas de acantilados, cuevas y fauna marina. Las mejores playas de La Jollla se acceden realizando caminatas trepando por piedras y rocas en los acantilados. Una de las playas más destacadas de La Jolla es Black Beach, solitaria, tranquila y de una belleza única. Si buscas algo familiar y de acceso más fácil, tu lugar es La Jolla Shores.
A media hora de ferry, o cruzando el imponente Puente del Coronado, llegamos a la Isla de Coronado. Un lugar ideal para recorrer en bici, disfrutar de su playa y de las magníficas vistas del skyline de la ciudad con sus rascacielos. Coronado Beach se caracteriza por tener aguas cristalinas, arena blanca y un paisaje extraordinario a su alrededor. También es una playa ideal para los principiantes del surf, ya que su suave oleaje es muy apropiado para dar los primeros pasos en este deporte.
En esta isla urbana se encuentra el legendario Hotel Del Coronado, abierto en 1888 y famoso por sus célebres huéspedes. Su arquitectura victoriana inspiró a Walt Disney para la construcción del hotel Grand Floridian en Orlando


Como cierre de un día de playa, se puede admirar la puesta de sol sobre el mar en los acantilados del Parque Natural Sunset Cliffs, que es todo un espectáculo.

Diversión en espacios verdes y parques de atracciones
San Diego alberta el parque urbano más grande de Estados Unidos: se trata del Balboa Park. Situado en una reserva desde 1835, es uno de los lugares más antiguos de los Estados Unidos dedicado al uso recreativo público. El parque de casi 5 km2 – superando en tamaño al Central Park de Nueva York – se destaca por sus construcciones de estilo colonial español rodeadas de bellos jardines.
Además de espacios abiertos y vegetación natural, contiene una variedad de atracciones culturales incluyendo museos, teatros, jardines, tiendas y restaurantes y el San Diego Zoo. Presenta una variada oferta cultural y recreativa que incluye obras de teatro, museos, conciertos y espacios para la práctica de diversos deportes.

Si de vacaciones en familia se trata, los parques temáticos ofrecen diversión asegurada. SeaWorld San Diego brinda numerosas posibilidades incluyendo un enorme oceanario, actividades interactivas para conocer la vida marina e increíbles montañas rusas.
A sólo 45 minutos, en Carlsbad, Legoland California es un tributo a los famosos ladrillos de juguete. Con juegos, espectáculos, exhibiciones, un parque acuático y dos hoteles temáticos está plagado de diversión para los más chicos.

Los fans del baseball podrán divertirse a pleno en un partido de los Padres de San Diego en el Petco Park, el moderno estadio local.
La bahía y la marina
San Diego tiene una importante historia vinculada a la marina estadounidense. Alberga la mayor flota naval del mundo y es sede de dos museos muy interesantes: el antiguo portaaviones USS Midway, que fue hasta 1955 el barco de guerra más grande del mundo. Hoy se encuentra anclado de forma permanente en el puerto y está abierto a visitantes en una exhibición interactiva.

Otra interesante visita es el Museo Marítimo de San Diego. Está formado por una colección de buques históricos que pueden visitarse e incluso algunos salen a navegar. La visita es un paseo muy atractivo por el muelle, subiendo de barco en barco. Hay desde grandes veleros, hasta yates antiguos y submarinos.

A un costado del puerto y repleta de visitantes, la llamativa estatua gigante conocida como la “Estatua del Beso” (Unconditional Surrender) recrea la famosa escena de beso entre el marinero y la enfermera celebrando el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Herencia española
La ciudad no oculta su herencia española y mexicana. Donde quiera que vayas, encontrarás arquitectura española, o nombres de calles y de lugares en español y lazos con un santo español del siglo 15, San Diego de Alcalá. El nombre fue dado a la bahía del sur de California por el explorador español Sebastián Vizcaíno cuando llegó en 1602, el día de la fiesta católica de San Diego.
La zona conocida como “Old Town San Diego” es el viejo pueblo donde se asentaron los primeros pobladores y conserva edificios históricos de herencia española y mexicana. La zona actualmente es muy turística, con variedad de tiendas, bares, restaurantes y actividades culturales que rememoran el pasado de la ciudad. El Old Town Market es el lugar para probar alguna especialidad mexicana y comprar recuerdos.
El Gaslamp Quarter es el distrito histórico situado en el downtown. Recibe su nombre en referencia a los faroles a gas que lo iluminaban (gas lamp). A lo largo de sus 16 cuadras se encuentran antiguas edificaciones de ladrillos que caracterizan el lugar. Esta zona tiene muy lindo ambiente nocturno, con restaurantes, pubs, y bares en las terrazas.
Como tantas otras ciudades, San Diego también tiene su “Little Italy”, un barrio de influencia italiana con el encantador mercado de los sábados, numerosos cafés y restaurantes.
Por su clima, sus playas, sus atracciones y su mezcla cultural, San Diego es un destino que no te podés perder si viajás a California.
