Una de las muchas veces que me tocó operar el vuelo a Heathrow (Londres), uno de los pilotos estaba decidido a hacer una visita bastante particular. Fue por todo el avión, para avisarle a toda la tripulación que buscaba a quien quisiera acompañarlo, porque no se animaba a manejar solo del lado opuesto de la calle.
Normalmente somos un grupo de 26 personas en una tripulación de Airbus 380… solo 2 de nosotros decidimos acompañarlo, ¡y fue una gran decisión!
Alquilamos un auto en el hotel, y emprendimos nuestro viaje de aproximadamente una hora y media hasta Stonehenge.
Stonehenge es un monumento megalítico tipo crómlech. Se construyó entre el final del Neolítico y principios de la Edad del Bronce. Está situado cerca de Amesbury, en el condado de Wiltshire, Inglaterra, a unos trece kilómetros al norte de Salisbury.
Los arqueólogos consideran como probables las fechas de construcción de las distintas fases y utilización entre el 3100 a. C. y el 2000 a. C. El foso y montículos circulares, los que constituyen la primera fase del monumento, se han datado en unos 5100 años atrás. La datación por radiocarbono sugiere que la primera piedra azul fue erigida entre el 2400 y el 2200 a.C., aunque no se descarta que hubiera habido asentamiento o uso de la zona anteriores al 3100 a. C.
El conjunto megalítico de Stonehenge, Avebury y sitios relacionados fue proclamado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986.
Los conjuntos de piedras erguidas de Stonehenge están formados por grandes bloques de rocas sedimentarias e ígneas distribuidos en cuatro circunferencias concéntricas. El exterior, de treinta metros de diámetro, está formado por grandes piedras rectangulares de arenisca.
Dentro de esta hilera exterior se encuentra otro círculo de bloques más pequeños de arenisca azulada. Este encierra una estructura con forma de herradura construida con piedras de arenisca del mismo color. En su interior permanece una losa de arenisca micácea conocida como «el Altar». Todo el conjunto está rodeado por un foso circular que mide 104 m de diámetro.
Stonehenge era parte de un complejo más grande, que incluía círculos de piedra y avenidas ceremoniales. Las excavaciones realizadas por el proyecto Stonehenge Riverside, permitieron encontrar muy cerca de Stonehenge un asentamiento de cerca de mil casas. Estas casas solamente se usaban unos días al año, y no se trataba de una aldea habitada permanentemente.
La finalidad que tuvo la construcción de este gran monumento se ignora, pero se supone que se utilizaba como observatorio astronómico que servía para predecir las estaciones.
En el solsticio de verano, el Sol salía justo atravesando el eje de la construcción, lo que hace suponer que los constructores tenían conocimientos de astronomía. El mismo día, el sol se ocultaba atravesando el eje del Woodhenge, donde se han encontrado multitud de huesos de animales y objetos que evidencian que se celebraban grandes fiestas.
Mas allá de las teorías sobre cual era su finalidad, es un lugar imponente, una visita que definitivamente vale la pena.
La visita en la actualidad seguramente sea un tanto distinta de lo que fue en su momento. Debido a la situación actual generada por el COVID-19, el sitio ha debido tomar nuevas medidas de seguridad e higiene, tales como:
- Uso obligatorio de cubre-bocas.
- Medidas de distanciamiento social.
- Obligación de registrar los datos de contacto de los visitantes.
- Marcas en el piso para que el público respete las distancias.
- Reducción de la cantidad de visitantes por día.
- Higienización mas frecuente del sitio, etc.
A pesar de estas nuevas medidas, no me caben dudas que la visita aun será igual de interesante. Espero que a medida que la situación del turismo mundial vaya mejorando, muchas mas gente tenga la oportunidad de visitarlo… ¡Inshallah!*
* Inshallah: Frase en árabe que significa “si Dios quiere”, utilizada como una muletilla en medio oriente. El significado del término no denota la profesión de una religión determinada.