En mi primer mes de vuelo, me tocó volar a Jakarta (Indonesia) con un compañero del entrenamiento que la compañía nos da para ser tripulantes. Este entrenamiento incluye seguridad, primeros auxilios y servicio. Éramos los dos tan nuevos, tan entusiastas, tan inexpertos… lo único que queríamos hacer era salir a recorrer una nueva ciudad.
A pesar de que los planes de todos los tripulantes que operaban el vuelo eran “ir a hacerse masajes”, “ir a cenar”, o “ir al supermercado”, decidimos ignorarlos a todos cuando nos dijeron “no vayan a la ciudad”. ¡Y nos fuimos!
Jakarta es la capital y ciudad más poblada de Indonesia, situada en la isla de Java. Es la cuarta ciudad más poblada del planeta. Y su área metropolitana es conocida como Jabodetabek (acrónimo para Jakarta, Bogor, Depok, Tangerang y Bekasi). Es el centro político, industrial y financiero del país.
El taxi desde el hotel hasta el centro de la ciudad demoró aproximadamente una hora y media de ida, y una hora y media de vuelta. No tanto por la distancia, sino por el tráfico. Autos, motos, y buses cruzándose en todas direcciones. Gente colgando de las puertas del bus, que se bajaba en medio de la autopista, caminaba entre los autos y se volvían a subir. ¡Una locura!
El taxi nos dejó en Merdeka Square, donde se encuentra el Monumento Nacional. Cuando empezamos a recorrer notamos que la gente nos miraba, nos saludaban al pasar, ¡y hasta llegaron a pedirnos si se podían sacar fotos con nosotros! Por primera vez en nuestras vidas nos sentimos como “rock stars”.
El Monumento Nacional es una torre de 132 m de altura, en el centro de la Plaza Merdeka. Fue construido para conmemorar la lucha por la independencia de Indonesia. Su construcción comenzó en 1961, durante el gobierno del Presidente Sukarno.
Recorrimos un pequeño mercado de comida que había en la calle, con elecciones de platos bastante dudosas, así como las condiciones de higiene y refrigeración, por lo cual no nos animamos a probarlas (sinceramente, las patitas de las gallinas colgando a la intemperie no nos tentaron demasiado). Fuera del mercado, si pudimos disfrutar de su comida típica, como el Nasi Goreng (arroz frito) y el Mie Goreng (fideos fritos).
Ciertamente Jakarta no es la ciudad más turística del mundo, sus atractivos a visitar no son muchos y la mayoría de la gente que va a esta ciudad está de paso hacia otros destinos. Sin embargo, la amabilidad de su gente y las inusuales vistas hicieron que esta corta visita haya valido la pena.
Espero en el futuro tener oportunidad de volver a visitarlos y disfrutar de su amabilidad, ¡Inshallah!*
* Inshallah: Frase en árabe que significa “si Dios quiere”, utilizada como una muletilla en medio oriente. El significado del término no denota la profesión de una religión determinada.
7 comentarios
Muy lindo que tu comentario no este basado solamente en el paisaje que puede tener un pais si no tambien en la calidez de la gente que lo habita
ahora quiero conocer jakarta!!!
Ojala puedas conocerlo pronto!
Qué buena apreciación de un lugar del que poco se sabe!
Qué puedas volver pronto…Inshallah! 😉
Inshallah, Emilia!
Wow ! Nunca hubiera imaginado asi yakarta ! Quiero seguir conociendo ! Gracias!
Muchas gracias por tu comentario Juan! Seguinos que se vienen muchos destinos mas!
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