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Diario de una azafata: ¡Bonjour Paris!

por Sabry Codino

Hay destinos que seguramente todos hemos querido visitar. Recibir todos los meses los calendarios de los vuelos del mes siguiente era muy emocionante, esperando nuevas ciudades por conocer. Uno de los destinos que me tocó visitar en mi segundo mes de vuelo fue Paris. Con esta visita aprendí que hay destinos en los que no se puede ver casi nada en 24 horas.

Paris es la capital de Francia y su ciudad más poblada. La región de París es junto con la de Londres, uno de los núcleos económicos más importantes de Europa.

Durante el siglo XIX (junto con la ciudad de Londres),​ París fue el centro de desarrollo de proyectos arquitectónicos dentro del marco de la Revolución Industrial y sus famosas exposiciones. Ejemplos de ello son: el Mercado de la Madeleine, en 1824; las Galerie des Machines y la Torre Eiffel ambas realizadas en la exposición de París de 1889.

Conocida también como la «Ciudad de la Luz» (la Ville lumière), es el destino turístico más popular del mundo, con más de 42 millones de visitantes extranjeros por año. ​ Entre los monumentos de la ciudad figuran la Torre Eiffel, la catedral de Notre Dame, la avenida de los Campos Elíseos, el Arco de Triunfo, la basílica del Sacré Cœur, el Palacio de Los Inválidos, el Panteón, el arco de la Defensa, la ópera Garnier y el barrio de Montmartre, entre otros. También museos como el Louvre, el Museo de Orsay y el Museo Nacional de Historia Natural de Francia. París ocupa un lugar importante en el ámbito de la cultura, la gastronomía, la moda y el lujo.

Después de perdernos varias veces en el metro parisino, llegamos a la primera parada de nuestra visita, La Catedral de Notre Dame.

La catedral Notre Dame de Paris es una catedral de culto católico. Es la sede de la archidiócesis de la capital francesa. Dedicada a la Virgen María se sitúa en la pequeña isla de la Cité, rodeada por las aguas del río Sena.

Se trata de uno de los edificios más antiguos de cuantos se construyeron en estilo gótico. El uso innovador de la bóveda de crucería y del arbotante, los enormes y coloridos rosetones y el naturalismo y la abundancia de decoración escultórica lo diferencian de la arquitectura románica.

Su edificación comenzó en el año 1163 y, para 1260, ya estaba completada en su mayor parte. Se terminó en el año 1345 y se modificó de manera frecuente a lo largo de los siglos siguientes. Durante la década de 1790, Notre Dame fue desacralizada y sufrió el robo y dispersión de muchos de sus bienes, así como la profanación de parte de su imaginería religiosa que quedó dañada y destruida.

Tras ser empleada como almacén, en 1802, se devolvió su uso a la Iglesia católica gracias a Napoleón Bonaparte. El templo subsistió en modestas condiciones hasta que la publicación en 1831 de Nuestra Señora de París (novela escrita por Victor Hugo y cuyo escenario principal era Notre Dame), reavivó el interés popular por la vieja catedral parisina. A lo largo de su historia tuvo varias reparaciones. Entre 1991 y 2000 se llevó a cabo una nueva campaña de limpieza y restauración, y las reparaciones se reactivaron en 2019*.

*El 15 de abril de 2019 el edificio sufrió daños significativos a causa de un incendio. Dos tercios de la techumbre fueron destruidos, la aguja central de Viollet-le-Duc cayó y los rosetones quedaron dañados. El fuego pudo deberse a un descuido durante las obras de remozamiento que se estaban efectuando, pero esta suposición está sujeta a una investigación ahora en curso.

Luego de la visita a Notre Dame, hicimos una parada en un café parisino, y seguimos nuestro recorrido por el punto más turístico de la ciudad: La Torre Eiffel.

La Torre Eiffel, inicialmente llamada tour de 300 mètres (torre de 300 metros), es una estructura de hierro diseñada por los ingenieros Maurice Koechlin y Émile Nouguier. Fue dotada de su aspecto definitivo por el arquitecto Stephen Sauvestre. La construyó el ingeniero francés Alexandre Gustave Eiffel para la Exposición Universal de 1889 en París.

Se encuentra el extremo del Campo de Marte a la orilla del río Sena. Este monumento parisino, símbolo de Francia y de su capital, es la estructura más alta de la ciudad y el monumento que cobra entrada más visitado del mundo. ​ Con una altura de 300 metros, prolongada más tarde con una antena hasta los 324 metros, la torre Eiffel fue la estructura más elevada del mundo durante 41 años.

La torre estuvo cerrada por varios periodos en su historia. Algunos ejemplos son la Segunda Guerra Mundial, un período luego de los ataques terroristas en Paris en 2015, y el más reciente debido a la pandemia por Coronavirus en marzo de 2020.

Estas tragedias han afectado no solamente a esta atracción turística, sino también a toda la población de esta ciudad y del mundo. Ojalá en el futuro este tipo de situaciones no se vuelvan a repetir… ¡Inshallah!*

Inshallah: Frase en árabe que significa “si Dios quiere”, utilizada como una muletilla en medio oriente. El significado del término no denota la profesión de una religión determinada.

Si querés saber mas sobre París, te invito a leer Travel Freaks.

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2 comentarios

silviap 26 octubre, 2020 - 6:50 pm

Exelente descripcion como siempre

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Sabry Codino 2 noviembre, 2020 - 2:10 am

Gracias!!

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