Imaginate viajar a bordo de un tren histórico hasta el majestuoso Cañon del Colorado, en Arizona. Hoy te contamos la experiencia a bordo del Grand Canyon Railway, el tren que desde 1901 lleva a los pasajeros en un viaje legendario al corazón de una de las maravillas de la naturaleza.
El tren: una grandiosa entrada al Cañón
El Parque Nacional Gran Cañón recibe cuatro millones y medio de visitantes cada año. Lo más habitual para los visitantes que hacen un road trip por la zona, es hacer una “escapada” desde Las Vegas – ya sea en auto o bus de excursión – ubicada a unos 400 km del South Rim (borde sur de entrada al Cañon).
Una forma diferente de vivir esta experiencia para los amantes del slow travel y la nostalgia es hacerlo a bordo del ferrocarril del Gran Cañón, conocido como Grand Canyon Railway. Este tren turístico realiza diariamente el trayecto desde Williams, Arizona hasta el South Rim. El recorrido dura aproximadamente dos horas a paso lento a lo largo de 100 kilómetros por los más bellos paisajes hasta la entrada del parque.
Un poco de historia
El tren fue construído hacia finales del siglo XIX para el transporte de minerales. En 1901 comenzó a transportar pasajeros, entre los cuales se encuentran leyendas como Roosevelt, Clark Gable o Doris Day. El servicio se detuvo en 1968 después de que el número de pasajeros disminuyó debido al aumento de la popularidad de los viajes en auto. El sistema de carreteras interestatales se completó y la gente se enamoró de “el viaje por carretera”. El tren había sido una fuente de orgullo regional, un símbolo del espíritu de conquista del hombre y un sentido de armonía con la naturaleza. Las carreteras interestatales se construyeron paralelamente al ferrocarril y silenciosamente reemplazaron paisajes vírgenes privilegiados solo para el tren con vallas publicitarias y estaciones de servicio.
88 años después del viaje inaugural, el 17 de septiembre de 1989 el tren fue reabierto. Luego de un proceso de restauración, fue convertido en un tren turístico que ofrece un viaje histórico y divertido a uno de los paisajes más deslumbrantes del mundo.
Las comodidades del tren
El tren tiene seis clases con diferentes características
- Pullman: es la clase más económica, mantiene el estilo vintage de los clásicos vagones de 1923 restaurados con asientos tipo banco
- Turista: vagones clásicos restaurados de la década del 50 con asientos movibles que permiten a los grupos viajar enfrentados, grandes ventanas y aire acondicionado
- Primera Clase: cuenta con asientos más grandes y servicio de bar de cortesía con snacks y refrigerios.
- Cúpula de observación: área completamente vidriada que ofrece vistas únicas, e incluye snacks y refrigerios.
- Domo de lujo: cúpula vidriada en la parte superior y un amplio salón en la parte inferior con servicio de bar privado
- Salón de lujo: con su propia plataforma trasera para contemplar el paisaje
El recorrido
La aventura comienza cada día a las 8:30 (o una hora después según la época del año), cuando el Grand Canyon Railway parte desde el pueblo de Williams para una excursión de día completo sobre rieles, recorriendo los mismos caminos que siguieron los primeros aventureros hasta el Gran Cañón. El tren llega alas 11.45 am a la entrada del South Rim. A partir de allí quedaalgo más de tres horas de tiempo libre para recorrer a gusto el Cañon. El tren emprende su regreso a las 3:30 pm, llegando a Williams a las 5:45 pm.
El recorrido atraviesa la meseta de Colorado en el norte de Arizona. La mayor parte de la meseta se encuentra a una altura de 1500 metros. Sin embargo, la meseta también incluye Williams y el Gran Cañón, ambos a una altura de 2100 metros, y los Picos de San Francisco, el punto más alto de Arizona a más de 3800 metros de altura. Como resultado, el viaje a través de Grand Canyon Country presenta una variedad de paisajes asombrosamente diferentes: desde el bosque de pinos Ponderosa que rodea a Williams, hasta una suave caída en la elevación hasta la pradera abierta antes de volver a subir a los bosques de pinos Pinion a medida que se acerca al Parque Nacional del Gran Cañón.
La meseta de Colorado es semiárida y el agua escasea. Sin embargo, comunidades como Williams y Flagstaff suelen ver inviernos nevados, y el deshielo proporciona a la región su base de agua. Los meses de finales del verano suelen ver lluvias monzónicas, que ocurren casi a diario. El viaje lo hicimos un febrero, y en ese momento era posible ver nieve a los costados de las vías.
El paisaje
Mientras viajamos por los bosques de Grand Canyon Country, es posible ver alces, leones de montaña, ciervos y ardillas. En el desierto alto, es común antílopes, así como una variedad de aves, desde águilas calvas hasta búhos, cuervos y cóndores de California. En cuanto a la vegetación, a medida que cambia la altura se atraviesan bosques de pinos, abetos y álamos. Al promediar el viaje, en la zona alta de Sonora, se ven bosques de robles y variedades de arbustos.
Durante el viaje, músicos tocan en vivo música del oeste americano. En el trayecto de regreso, simulan un atraco al tren al estilo de las viejas películas del far west.
Aclaremos que durante el recorrido del tren no se ve el cañón, el tren llega hasta una de las entradas del Parque Nacional, desde donde se accede a las distintas modalidades de recorrido del mismo.
Paquetes con estadía
La experiencia puede completarse con una estadía en Williams, disfrutando del Grand Canyon Railway Hotel. El hotel de 298 habitaciones está justo al lado de la estación de trenes y a solo una cuadra del centro de Williams y de la histórica Ruta 66.
Hay diversos paquetes de 1 a 4 noches de alojamiento, que incluyen la estadía en el hotel, el viaje en el Grand Canyon Railway, y distintas opciones de comidas. El hotel es precioso y vale mucho la pena quedarse y vivir la experiencia completa.
Sin dudas, el tren es una manera diferente de vivir una visita al Gran Cañón del Colorado.