Brasil, como muchos países sudamericanos, ha recibido durante los últimos dos siglos a millones de inmigrantes de diversas nacionalidades. Entre ellos, inmigrantes italianos, alemanes, japoneses, árabes, africanos, chinos y muchos otros. Así, se establecieron y fundaron ciudades que son pequeñas porciones de sus países en tierras tropicales.
Blumenau , en el estado de Santa Catarina, es testigo de que en el corazón brasileño hay lugar para el acento alemán.
Oktoberfest en Santa Catarina
Cuando llegaron a Brasil a mediados del siglo XIX, huyendo de la crisis en su país, los alemanes se asentaron principalmente en la región sur. El clima frío y las montañas les ayudaron a aclimatarse mejor a un país tropical.
Los alemanes fundaron varias ciudades, como São Leopoldo, en Rio Grande do Sul , y São Pedro de Alcântara y Blumenau, en Santa Catarina. Y este último se convirtió en una pequeña porción de Alemania en tierras brasileñas.
Ubicada a 150 km de Florianópolis, la capital del estado, Blumenau acoge anualmente el Oktoberfest , la mayor fiesta alemana fuera de las fronteras del país. Durante el festival se celebran la tradición, el folclore y la cultura alemanes, en un evento para más de 500.000 personas. En el menú de las casi tres semanas de festividades no faltan salchichas, chucrut, ensalada de patatas, mostaza negra, strudel y, por supuesto, mucha cerveza y alegría.
El Oktoberfest se celebra en el Parque da Vila Germânica que, con su arquitectura inspirada en Baviera, colabora para crear un ambiente típicamente alemán. Sin embargo, la fiesta no se lleva a cabo únicamente en el pabellón de eventos. También ocurre en la calle XV de Novembro, que se llena en los días de desfiles de orquestas de fanfarrias y grupos folclóricos.
Sin embargo, la presencia alemana en la región no se limita al mes de octubre. Junto a Blumenau se encuentra Itoupava Village , una colonia agrícola que aún conserva tanto las costumbres y tradiciones como la lengua germánica. En el lugar, se pueden degustar platos como el pato real relleno, pasteles típicos y conservas, que acercan algo del país europeo al paladar brasileño.
Qué visitar
La ciudad tiene varios atractivos de interés:
Calle XV de Novembro: esta calle se convirtió en un punto turístico de la ciudad, con su arquitectura típica alemana, que destaca toda la cultura de Blumenau. Es posible encontrar muchas atracciones, tales como: reloj de flores, Teatro Carlos Gomes, Castelinho da Havan, Ayuntamiento, Catedral de São Paulo Apóstolo, además de muchas tiendas y restaurantes
Museo de la cerveza: en la Capital Brasileña de la Cerveza, no podría haber un museo para este propósito. El museo cuenta todo el proceso de elaboración de esta bebida, historia del mercado de este producto en Santa Catarina, contiene piezas de Cervejias Feldmann y Brahma y también habla más sobre el tradicional en la ciudad.
Museo de la familia colonial: retrata la historia de la colonización de Blumenau. Con más de 6.200 piezas, es posible observar muebles y objetos personales, tanto del fundador de la ciudad como de familias colonizadoras. Además, cuenta con un Jardín Forestal con árboles plantados en ese momento.
Parque Ecológico Spitzkopf: con una superficie de más de 5.000 metros cuadrados, este parque es un gran lugar para disfrutar de la naturaleza. Además de cascadas, senderos, mucha Mata Atlántica y arroyos, el lugar también tiene una vista privilegiada del mirador, a 936 metros sobre el nivel del mar.
Beira Rio: la Avenida Beira-Rio es un buen lugar para practicar senderismo, paseos nocturnos y también para admirar una buena vista del río Itajaí-Açu. Es posible observar el Puente de Hierro (Ponte Aldo Pereira de Andrade), un hito histórico de la ciudad que fue construido en 1929, con material importado de Alemania.
Springs Park: considerado el parque municipal más grande del país, el Parque das Nascentes cuenta con nueve senderos ecológicos, con opciones para los más pacíficos y aventureros. Hay más de 5,000 hectáreas, muchos lagos, arroyos y cascadas, y más de 350 especies de aves, mamíferos, anfibios, reptiles y peces que viven en el sitio.
Parque São Francisco de Assis: una reserva natural, con 23 hectáreas de Mata Atlántica y senderos en 4 caminos diferentes: Caminho das Águas, Caminho do Tucano, Caminho da Cutia y Caminho do Tatu. Es el lugar ideal para disfrutar de lo mejor de la naturaleza, en pleno centro de la ciudad.
Recanto Paraíso do Miguel: cascadas, arroyos, restaurante con comida campestre, parrillas y cancha de futbol. Paraíso Recanto do Miguel es verdaderamente un paraíso para aquellos que quieren disfrutar de una clásica salida familiar o con amigos.
Estación Eisebahn: Eisenbahn es una cerveza muy reconocida y fue fundada en Blumenau. Así, junto a la propia fábrica, es posible visitar el bar Eisenbahn Station, degustar unos snacks alemanes, conocer la historia de la marca y degustar varias cervezas.
Museo Hering: el Museo Hering cuenta toda la historia de la Familia Hering, fundadora de la marca de ropa brasileña, que está alineada con la historia de la ciudad y la industria textil. La colección está en una hermosa estructura, que mantiene la arquitectura europea.
Vila Itoupava: A 25 km del centro de Blumenau se encuentra Vila Itoupava. Con poco más de 7 mil habitantes, el pueblo es uno de los espacios más bonitos de la ciudad y uno de los que más conserva la cultura alemana, entre ellos, la mayoría de su población habla alemán y se conserva la arquitectura típica. Es un lugar agradable y típico para pasear, donde se pueden visitar casas antiguas de familias tradicionales, pastelerías, restaurantes, cervecerías y mucho más.
Escapadas cercanas: además de todos los atractivos de Blumenau, está cerca de otros pueblos muy bonitos de la región. Timbó, con sus verdes paisajes y cascadas; Pomerode, con sus valles y edificios también típicos alemanes; y Brusque, con sus fábricas de ropa, también merecen una visita.
Diversión: además del Oktoberfest, Sommerfest tiene lugar anualmente en enero. Este es el Oktoberfest de verano, también con mucha cerveza, música y cocina típica.
