En el día de ayer, lunes 19 de octubre, el gobernador bonaerense, Axel Kiciloff y el ministro de Deportes y Turismo de la Nación, Matías Lammens, ratificaron en Mar del Plata que habrá temporada de verano en la provincia. La atípica temporada se extenderá entre el 1° de diciembre y finalizará el 4 de abril, con el objetivo de que no haya aglomeraciones en los centros de veraneo en el mismo momento.
Una apertura por etapas con protocolos
Una primera etapa comenzará el primero de noviembre, cuando los propietarios no residentes podrán empezar a vacacionar en los destinos donde poseen la vivienda, siguiendo los protocolos de cada municipio.
La segunda fase de la temporada será desde el primero de diciembre, cuando podrá llegar el resto de los turistas. Para ambos casos, el período vacacional de verano finalizará el 4 de abril de 2021. Se recomienda que los adultos mayores y grupos de riesgo vacacionen obre el final de la temporada, cuando está prevista una menor afluencia de turistas.
Todas las actividades permitidas en cuanto a gastronomía, alojamiento y balnearios deberán contar con protocolos y normas de higiene, distanciamiento y prevención.
En restaurantes y hoteles, habrá aforos máximos según la capacidad edilicia. Sólo se permitirá la permanencia y acceso a establecimientos con ventilación natural o ventilador, ya que quedan prohibidos los sistemas de aire acondicionado. Tampoco se habilitarán los espacios comunes, para evitar la aglomeración. Las piletas en los alojamientos estarán permitidas únicamente con protocolos, cupos y turnos, bajo estricto control y seguimiento.
Sin hisopados y con permisos
Los turistas tendrán que descargar la aplicación “Cuidar Verano”, donde registrarán los datos personales y especificarán con quiénes viajarán, el lugar de destino y alojamiento. Además, tendrán que presentar una constancia de reserva de la casa o el hotel donde pasarán las vacaciones. Esa solicitud será enviada por el gobierno bonaerense a los municipios para que constaten la veracidad de la información. Una vez concretado ese paso, la solicitud será aprobada. Ese permiso será requerido para poder ingresar a los lugares de veraneo.
El permiso apunta a tener un monitoreo preciso de la cantidad de gente que se desplazó y los lugares que serán ocupados.
No se exigirán hisopados previos, pero se reforzarán los testeos en los distritos y, en el caso de que alguien resulte contagiado durante sus vacaciones, deberá regresar a su lugar de origen, y si no pudiera hacerlo, los municipios deberán disponer de lugares de aislamiento.