Se presentó en la ciudad de Paso de los Toros, en el departamento de Tacuarembó, el proyecto del Hotel Midland. Con una inversión estimada de unos US$ 12 millones, un grupo inversor uruguayo construirá el hotel, ubicado en un espacio de 10 hectáreas sobre el margen del Río Negro.
El proyecto plantea tres etapas: la primera, basada en la construcción de las primeras 50 habitaciones. Terminado este objetivo, comienza la segunda etapa, donde el hotel funcionará como hospedaje asociado al personal que está construyendo la planta de UPM 2. Las obras ya comenzaron con el objetivo de que el hotel esté listo a mediados del 2021 y que por un período de dos años y medio cubra las necesidades de alojamiento asociadas a la construcción de la nueva planta de celulosa.
La tercera etapa, pensada para el 2024, presupone la apertura a todo el público. Luego de algunos cambios, el alojamiento terminará de convertirse en un hotel 5 estrellas con servicio all inclusive.
En cuanto a las características, tendrá 100 habitaciones, restaurante y bar, spa, gimnasio. Una piscina exterior y otra in-out (comienza dentro del hotel y se extiende hacia afuera). Además contará con salas de reuniones, espacios de entretenimiento, una cava de vinos, un espacio de cowork e incluso, un muelle deportivo para actividades náuticas sobre el Río Negro.
Tanto para las etapas de construcción como para el propio funcionamiento del establecimiento, los inversores aseguran que apostarán a capacitar y contratar mano de obra local. También tendrán en cuenta a proveedores de la zona para el abastecimiento de materiales. Se estima que cuando se encuentre abierto a todo el público y funcionando como all inclusive, generará más de 100 puestos de trabajo para el rubro del turismo.
Habitaciones de aquí para allá.
La construcción del proyecto estará a cargo de la empresa constructora Stiler y tendrá detalles muy particulares. Para cumplir con el plazo de 10 meses para completar la primer etapa, la constructora creó un sistema al “estilo puzzle”. Las habitaciones se fabricarán en Montevideo como si fueran cajas independientes, para luego despacharlas a Paso de los Toros y montarlas como un rompecabezas.
“Es un proceso en paralelo: mientras en el sitio se hacen movimientos de suelos, fundaciones, saneamiento, agua potable, estructura principal metálica, etcétera, en Montevideo se construyen las habitaciones. Por ejemplo, los baños van con la sanitaria, espejos, azulejos, ventanas, colocados. Al llegar a sitio se conectan unas con otras”, detalló Marcos Taranto, gerente general de Stiler.
En la etapa de construcción, el proyecto demandará el trabajo de unas 180 personas en forma simultánea, entre las etapas que se harán en Montevideo y Paso de los Toros.