Entre montañas, lagos, bosques y mar, la gastronomía fueguina se destaca por potenciar lo mejor de los ingredientes. Los platos típicos fueguinos perfilan una ruta gastronómica que une Ushuaia con Río Grande.
La centolla
El sabor de las profundidades del océano llega a la mesa vestida de mejillones, merluza negra y centolla. Esta última es, sin lugar a dudas, la gran protagonista, lo que ha dado lugar a la creación de la “Ruta de la Centolla” que tiene su epicentro en Puerto Almanza, un pequeño pueblito en cercanías de Ushuaia donde se puede apreciar el trabajo de los pescadores artesanales que capturan la centolla y la cocinan en tradicionales restaurantes de mar.
La centolla se encuentra entre los crustáceos más grandes del mundo y tiene un alto valor comercial. Además la actividad pesquera de Ushuaia brinda un atractivo para el turismo gastronómico a nivel nacional e internacional.
Los chef locales ofrecen múltiples platos para degustar centolla como en ensaladas, cazuelas, chupe, pastas rellenas, timbal, gratinadas, sopas, sushi, empanadas y al natural.
Quienes prueban la centolla y el centollón, suelen quedar cautivados por su sabor y textura. Este producto de excelencia también se puede comprar congelado o en algún tipo de conserva ahumada, en aceite de oliva o al natural. De esta manera, podrá volver a degustar en su casa centolla gracias a los productos de elaboración local y con Sello de Calidad Certificada Tierra del Fuego – Fin del Mundo, que comercializan en Tierra del Fuego.
La trucha
De los ríos se recibe la trucha exquisita. Se destaca la trucha marrón anádroma que permite desarrollar la Pesca Deportiva.
Para su consumo encontramos un criadero en la zona sur de la Provincia, que cuenta con el Sello de Calidad Certificada Tierra del Fuego – Fin del Mundo. El mismo se dedica a la cría de Trucha arcoíris, cuya primera etapa se realiza en agua dulce, contando con reproductores propios. El proceso finaliza en jaulas flotantes ubicadas en el Canal Beagle. Esta última etapa de engorde en el mar es única en el país. Todos sus productos son procesados en su propia planta que se encuentra en Puerto Almanza a la vera del Canal Beagle.
Exquisitos platos se realizan con trucha y son degustados en locales gastronómicos de Tierra del Fuego, entre ellos se destacan: a la parrilla, asada, a la plancha, en papillote, ceviche, pastas rellenas o empanadas.
El cordero fueguino
La idiosincrasia del pueblo fueguino ha elegido al cordero como uno de los platos predilectos, el cual también cautiva a los turistas que llegan a esta latitud.
El cordero fueguino se realiza en diferentes modalidades como cazuelas, pastas rellenas, empanadas, o cortes y platos a base de bondiola, garrón o lengua entre otras opciones. Pero la predilecta tanto por los paladares locales como por quienes nos visitan es asado a la estaca.
Otro de los productos elaborados con el tradicional cordero fueguino son los chacinados, para ello se seleccionan los mejores cortes de carne de cordero, agregando sal y especias naturales acompañando delicadamente su maduración para ofrecer un producto de alta calidad, avalado con el Sello de Calidad Certificada de Tierra del Fuego.
Los visitantes pueden comprar productos derivados del cordero como el delicioso salame o jamón crudo tipo serrano de cordero fueguino, o en conserva ahumada en aceite, todos con Sello de Calidad Certificada Tierra del Fuego – Fin del Mundo
El mejillón
El mejillón es un producto local, de consumo habitual de la población fueguina. Se obtiene principalmente en Puerto Almanza, en las frías aguas del Canal Beagle, que tiene condiciones naturales, temperatura y calidad con Categoría “A” según SENASA, lo que otorgan al producto máxima calidad, tamaño y características inigualables.
Allí la producción de mejillones de cultivo se realiza de manera artesanal bajo estrictos protocolos de buenas prácticas acuícolas único en el país y con Sello de Calidad Certificada Tierra del Fuego-Fin del Mundo.
La gastronomía fueguina combina el mejillón con otros moluscos en cazuelas, también solos ‘a la parmesana’, como relleno de pastas o en conserva ahumada en aceite de oliva, entre otros.