Un encuentro con el arte en plena City Porteña.

Un encuentro con las obras mas reconocidas del mundo y de la historia en plena City Porteña.

En blanco y negro Buenos Aires, rincones de la ciudad, por ahora en pausa, que esperan recobrar vida y color una vez que volvamos a circular por sus calles. Hoy por un museo de esculturas que es un imperdible de la ciudad el “Museo de Calcos y Escultura Comparada Ernesto de la Cárcova”. 

Ubicado cerca de la Reserva Ecológica, lo encontrarás caminando por la Costanera Sur sobre Av. España 1701, este museo es considerado el más importante de su género en Sudamérica.

Civilizaciones, arte e historia confluyen en este espacio, un encuentro con varias obras reconocidas a nivel mundial a través de fieles reproducciones.

Visitarlo es viajar en el tiempo y por distintas partes del mundo a través del arte sin moverte de Buenos Aires.  

El valor de la colección está dado por los calcos tomados sobre el original, el molde es el primer molde, no es una reproducción de otra reproducción sino que está tomado sobre el original hace más de cien años.

Edificación histórica.

El museo fue inaugurado en 1928. Debe su nombre a quien fuera el fundador y primer Director de la Escuela Superior de Bellas Artes y de la Academia Nacional de Bellas Artes. El artista argentino Ernesto de la Cárcova.

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El edificio donde se encuentra fue construido a comienzos del siglo XX. Creado como caballerizas del Lazareto, un organismo municipal que se encargaba del control de los animales que ingresaban a Buenos Aires.

En 1923 por iniciativa de Ernesto de la Cárcova este edificio se remodela  para alojar a la Escuela Superior de Bellas Artes de la Nación. En 1928 en pleno funcionamiento de la escuela, se instaló el Museo de Calcos. 

Muchos de los calcos provienen de Alemania, llegaron en 1908 para los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo, y fueron cedidos por el gobierno alemán.

Entre 1923 y 1928 se incorporaron las esculturas de gran tamaño, por adquisición o donaciones. 

En 1935 cedidos por el Museo Antropológico y Etnográfico de Buenos Aires Juan Bautista Ambrosetti se incorporan a la colección del Museo doscientos calcos de figuras egipcias y mesopotámicas.

Así se formó la colección, con estos calcos escultóricos que llegaron al país en distintas épocas y de diversas procedencias.

En sus salas se exhibe de modo permanente la colección histórica de calcos, reproducciones en yeso de originales, de obras maestras escultóricas expuestas en museos como el Louvre de París, el Británico de Londres, el Nacional de Antropología de México,  la Academia de Florencia o el Gipsformerei de Berlín.

Abarca más de 4000 años de historia.

Proponiendo recorridos a través del Arte Egipcio Antiguo, Mesopotámico Asiático, Hindú, Griego, Romano, Románico, Gótico, Renacentista, Manierista, Mesoamericano y Andino.

Los principales museos europeos tenían sus propios talleres de calcos de las obras de arte más conocidas de sus propias colecciones que vendían a través de sus catálogos ilustrados. 

El valor destacado de la colección es la calidad de muchos de los calcos dado que provienen de talleres oficiales, que garantizaban un estándar de calidad en la copia, y cuya certificación se puede comprobar gracias a las plaquetas de procedencia que muchos de los calcos poseen. 

Inclusive, algunas piezas pertenecientes al museo son copias de obras originales que se han perdido por diferentes acontecimientos, de modo que se han convertido en documentos en sí mismos. 

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El museo tiene varias salas. En la entrada se exhiben esculturas de Miguel ángel, reproducciones del “David”, único calco de primera colada en Sudamérica, sus más de cuatro metros de altura impactan al ingresar al museo. 

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También pueden verse La Piedad, Moisés, la Virgen Dolorosa, ejemplares de arte gótico y un relieve de Andrea della Robbia, La Anunciación.

Arte Mesoamericano y Andino.

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La última incorporación fue en 1993 con la importante cantidad de piezas que hoy integran esta Sala.

El valor de muchas de las piezas  es como de original dado que algunos de los originales se han perdido o han seguido su deterioro. 

Hay un relieve que representa la Ceremonia del Café, impactante. Es el más grande que fue tomado en Guatemala hace 100 años, el molde fue llevado a Berlín, se hizo una copia que vino a Buenos Aires.

El taller de Berlín fue destruido en un bombardeo. Entonces la copia que está en el Museo de la Cárcova es la única copia de ese relieve.

Además el museo cuenta con una sala para exposiciones temporarias.

Tiene un área de restauración con profesionales especializados. El patrimonio escultórico del Museo de Calcos está integrado casi en su totalidad por piezas realizadas en yeso. Datan de hace aproximadamente un siglo y que deben tener un seguimiento.

Como parte de la puesta en valor del edificio entre 2009 y 2012, alrededor de 200 piezas de la colección fueron restauradas y consolidadas. Allí funciona el Taller de Restauración, Conservación y Producción del Museo responsable de la preservación de su patrimonio.

Además se reproducen calcos de segunda colada. Ya que cuentan con una serie de moldes de piezas representativas y sobre todo de pequeños tamaños que son ofrecidos para la venta al público visitante.

El Museo de la Cárcova es un espacio cultural dinámico e inclusivo abierto a toda la comunidad. 

El Museo cuenta con servicio de audioguía con un relato histórico y descriptivo de la colección adaptado para personas ciegas o con visión reducida. Posee además fichas complementarias en sistema braille.

Un museo táctil compuesto por una selección de piezas que recorren las distintas culturas de la colección diseñadas para ser percibidas a través del tacto; y visitas guiadas didácticas destinadas a grupos de personas con discapacidad.

¿Lo conocías? 

Recomiendo la visita, será una muy buena salida para cuando podamos volver a pasear y disfrutar de los espacios únicos que ofrece mi Buenos Aires querida.