En el noroeste de Argentina, la provincia de Salta nos deslumbra con sus atractivos que combinan bellezas naturales, tradiciones, gastronomía única y la calidez de sus habitantes. Su diversidad de paisajes incluye montañas, selva, valles, desiertos y pueblos perdidos. La frase popular dice que Salta es “tan linda que enamora”. ¡Vamos a comprobarlo!
En primer lugar, recordá revisar los requisitos de ingreso a la provincia de Salta.
Salta capital: historia y tradición
Fundada en 1582, la capital de la provincia aún conserva una fuerte impronta colonial a pesar de su crecimiento. Su casco histórico es el mejor conservado del país, y es reconocido por su patrimonio histórico y monumental, con importantes edificios de arquitectura barroca y colonial. Veredas angostas y casas de una sola planta enmarcadas por los cerros circundantes definen el estilo urbano.
Se destacan la Catedral, el Cabildo Histórico, la Iglesia de San Francisco y el Convento de San Bernardo. Podemos visitar importantes museos como el MAC (Museo de Arte Contemporáneo) y el MAAM (Museo de Arqueología de Alta Montaña) que resguarda momias prehispánicas y es considerado uno de los grandes museos arqueológicos de Latinoamérica.
En la ciudad de Salta se vive con intensidad la religión y la espiritualidad, con diversas festividades religiosas. La más importante es la Fiesta del Milagro que se realiza cada año en septiembre con una multitudinaria peregrinación en honor al Señor y la Virgen del Milagro, Santos Patronos de la ciudad.
El cerro San Bernardo es el punto más alto de la ciudad desde donde podemos observar hermosas vistas panorámicas de la ciudad y de todo el Valle de Lerma. Se puede subir en teleférico o a pie atravesando un camino muy pintoresco. Al caer la noche, la ciudad se ilumina y sus cafés, plazas y paseos peatonales son una parada obligada. La calle Balcarce se inunda de música y el baile en las típicas “peñas folkóricas”. Las más conocidas son la de Balderrama o Los Gauchos de Guemes, donde al son de las guitarras, bombos y zambas se degustan delicias locales como humitas, tamales y empanadas acompañadas de los vinos de la región.
El Paseo Balcarce, el Paseo de los Poetas y el Paseo Güemes concentran la oferta gastronomía y de entretenimiento de la ciudad.
Naturaleza a pleno en la Quebrada de San Lorenzo
A sólo 10 minutos de la ciudad de Salta encontramos la villa veraniega de San Lorenzo, que sorprende por la tranquilidad de sus calles que combinan antiguas casonas señoriales con construcciones modernas, y el intenso verde de los cerros con exuberante vegetación.
A pocos kilómetros del centro de la villa se ubica la Quebrada de San Lorenzo. Aquí predomina la selva montaña y los bosques atravesados por el río del mismo nombre. Es un ámbito ideal para el descanso, a sólo minutos de la agitada ciudad, y para la práctica de ecoturismo en la selva de montaña o las yungas. Es elegido por los residentes de Salta para pasar sus fines de semana, y por muchos jóvenes mochileros. Hay una variada infraestructura de servicios al visitante, que incluye distintos tipos de alojamientos como cabañas, hoteles tradicionales, apart hoteles, hostels y otros hospedajes alternativos.
Hay senderos de trekking para llegar a la Quebrada de San Lorenzo, Potrero Grande, Puerta del Cielo y Lomas Balcón, todos sitios con hermosos paisajes. Los más aventureros pueden atreverse a hacer aladeltismo y parapente.
Es una buena opción para quienes buscan tranquilidad hospedarse en esta área y desde aquí visitar la ciudad de Salta.
Un viaje al cielo en el Tren a las Nubes
Este es un viaje único por la cordillera andina a más de 4000 m de altura, en unos de los trenes más altos y asombrosos del mundo.
El recorrido actual combina trayectos en bus y tren. Desde la ciudad de Salta, se sale en vehículo recorriendo la ruta 51, pasando las localidades de Campo Quijano y Gobernador Solá hasta llegar al paraje el Alfarcito. El viaje continúa por la Quebrada de las Cuevas y la llanura de Muñano hasta llegar a San Antonio de los Cobres, donde se toma el tren, que atravesando rulos, túneles y caminos zigzagueantes arribará al viaducto la Polvorilla, una monumental obra de ingeniería que marca el fin del recorrido del tren y su punto más impactante.
Hasta el año 2014 todo el recorrido se realizaba en tren, desde la ciudad de Salta hasta el Viaducto la Polvorilla. Tuve la oportunidad de realizarlo en esa época y vivir toda la aventura en el tren. El circuito actual de todas formas es muy atractivo ya que la parte del camino que se hace en tren es la más llamativa.
Las bellezas naturales de la Quebrada de las Conchas
La ruta 68, que une la ciudad de Salta con Cafayate, se caracteriza por la belleza de sus paisajes. Es un camino para hacer tranquilos, parando y disfrutando de todas las maravillas naturales. Al comenzar a alejarnos de la ciudad, atravesamos el Valle de Lerma, donde se observan plantaciones y campos cultivados. Por esa zona nos encontramos con un pequeño pueblito con un curioso nombre: Alemania, sin el acento en la i. Este pueblo quedó prácticamente abandonado cuando el ferrocarril dejó de llegar hasta allí y hoy es un atractivo turístico y parada obligada de quienes transitan esta ruta.
Avanzando en el camino, el paisaje cambia drásticamente, tornándose árido y rojizo. Estamos en la Quebrada de las Conchas o Quebrada de Cafayate, una reserva surcada por el río Las Conchas, caracterizada por las formaciones o geoformas de color rojizo esculpidas por la erosión eólica. ¡Aquí no hay tiempo de aburrise y todos podemos jugar a encontrar las curiosas formaciones! Se pueden distinguir El Sapo, Las Ventanas, Los Castillos. El Obelisco y El Fraile. Una de las más llamativas son La Garganta del Diablo, con inmensas paredes rojas que forman un tubo vertical, y El Anfiteatro, un escenario natural con forma de anfiteatro cuyas paredes superan los 20 m de altura y le otorgan al lugar una acústica perfecta. Ha sido escenario de recitales de conocidas figuras y seguramente al visitarlo encontraremos algunas personas cantando o tocando algún instrumento. ¡Probá el eco del lugar!
Casi llegando a Cafayate, se ven los imponentes Castillos, Las Ventanas y Los Coloraditos.
Cafayate, tierra de sol y vino
Cafayate, ubicada a menos de 200 km de la ciudad de Salta, es el corazón de los Valles Calchaquíes. La belleza de sus paisajes, su clima ideal y sus famosos vinos la convierten en uno de los destinos más visitados de la provincia.
El pueblo conserva su arquitectura colonial, con su plaza central, la Catedral de Nuestra Señora del Rosario, sus mercados de artesanos y destacados museos, como el moderno Museo de la Vid y el Vino.
Cafayate se destaca por la producción del famoso vino torrontés y es la localidad cabecera de la ruta del vino salteño. Las singulares características de esta tierra con una única combinación de temperatura y humedad permiten que a 2700 metros sobre el nivel del mar, haya viñedos. La altura torna el clima seco, lo cual genera la amplitud térmica suficiente para que las uvas maduren de forma equilibrada y desarrollen un sabor dulce, profundo y frutado. No podés irte sin visitar las bodegas que producen vinos con fama internacional y realizar alguna degustación.
Cafayate está rodeada de bellezas naturales y resulta ideal como base para descubrir los alrededores.
Cachi, la postal de los Valles Calchaquíes
Este pequeño pueblo rodeado de montañas y cardones es uno de los rincones más lindos de la provincia de Salta. Se encuentra a los pies nevado de Cachi, cuya cumbre se erige a más de seis mil metros de altura y a orillas del Río Calchaquí. Calles de piedra, casas de adobe, antiguas construcciones coloniales y veredas elevadas caracterizan este pueblo, cuyos amables pobladores y exquisiteces locales lo vuelven inolvidable.
La plaza central, la iglesia, el Museo Antropológico y Arqueológico Pío Pablo Díaz y el Centro de Artesanías Folklóricas, donde los artesanos originales ofrecen sus trabajos en lana, madera, cuero, metal y cerámicas, son los principales puntos para conocer. Disfrutar del silencio, el paisaje y el diáfano cielo de Cachi nos remite a otra época.
El viaje desde la ciudad de Salta a Cachi es una de las rutas más lindas de la provincia y de toda Argentina y parte del atractivo de la visita a este mágico pueblo. La ruta 33 transita por la quebrada del Escoipe, y llegando hasta casi 2000 m de altura por la sinuosa Cuesta del Obispo, con sus curvas y contracurvas. Las vistas panorámicas son maravillosas y no es posible dejar de mirar por la ventana.
Luego el camino se vuelve perfectamente recto: la famosa recta del Tin Tin que atraviesa es un trayecto de casi 20 km que data de la época precolombina y se caracteriza por su perfecta rectitud. La zona foma parte del Parque Nacional Los Cardones, una maravila natural cuya especie vegetal protagonista es el cardón, una variedad de cactus. Esta especie con su corteza cubierta de espinas doradas llega a medir 10 metros de altura y vive más de 250 años. Su madera es muy útil en la zona tanto para la construcción como para la construcción de muebles y objetos de decoración.
El paisaje lunar de la Quebrada de las Flechas
El camino de Cachi a Cafayate, alrededor del km4 380 de la famosa ruta 40, sorprende con una geografía muy particular. Este paisaje salteño tiene una fisonomía inigualable. Se caracteriza por formaciones puntiagudas que se asemejan a puntiagudas y afiladas puntas de flechas que apuntan hacia el cielo y forman paredes de hasta 40 m de altura a ambos costados de la ruta. Se extiende por unos 20 km dentro de los Valles Calchaquíes desde la localidad de Angastaco hasta el río Calchaquí.
Es un camino no asfaltado donde el color arena del suelo y las rocas junto con el celeste del cielo diáfano generan un paisaje único. Se recomienda llevar agua, provisiones y cargar combustible antes de salir ya que el área no cuenta con servicios ni señal de celular.
¿Te sorprende todo lo que tiene Salta para ofrecer? ¡Espero que este articulo haya despertado las ganas de conocerla o de volver a visitarla!