El sector turístico de América Latina está siendo testigo de un fenómeno de maduración en la comercialización de actividades y tours. Una de las plataformas que lidera esta transformación es la multinacional especializada en excursiones y experiencias, cuya valoración supera los 200 millones de euros tras una reciente inyección de capital. Su hoja de ruta para los próximos años es clara: afianzar un crecimiento de doble dígito y consolidar el Cono Sur como un motor clave de expansión.
Fundada bajo una premisa de especialización y calidad, esta compañía ha logrado un hito poco común en el ecosistema digital: sostener la rentabilidad casi ininterrumpidamente desde su inicio. Lejos de la tentación de replicar el modelo todo-en-uno (con hoteles y vuelos), la plataforma ha optado por concentrarse exclusivamente en la curaduría de un catálogo que hoy supera las 90.000 actividades en 4.000 destinos a nivel global.
La Clave del Negocio: Crecimiento por Curaduría y Volumen
El modelo de negocio se basa en una curación rigurosa, donde un equipo especializado audita y ajusta la oferta de tours a la demanda real del viajero hispanohablante. La compañía opera con una comisión promedio que ronda el 25% sobre el valor de la actividad, asegurando la calidad del servicio a través de una exigente nota de corte para sus proveedores. Si un operador no cumple con los estándares, la plataforma trabaja para ayudarlo a mejorar o lo reemplaza.
Un dato que interpela a la industria es la viabilidad de sus tours gratuitos (o free tours). Lejos de ser un gancho deficitario, son un negocio rentable. La plataforma cobra una comisión por cada persona que deriva a estos tours, compensando el volumen masivo de reservas que generan. Con un promedio de casi un millón de viajeros mensuales, la combinación de experiencias free y premium (cuyo ticket promedio se ubica entre 100 y 130 euros por carrito) genera una caja sólida.

El Factor Latam: Localizar para Multiplicar
Si bien la mitad de las reservas aún provienen de España, la estrategia de crecimiento más agresiva apunta sin dudar a América Latina. México se mantiene a la cabeza en volumen de transacciones, pero Argentina está disputando fuertemente el segundo lugar. La compañía tiene una expectativa ambiciosa para el mercado argentino: superar el millón de usuarios antes de fin de año, lo que demuestra la alta propensión de los viajeros locales a consumir experiencias.
Sin embargo, la región presenta un desafío operacional crucial: la complejidad de los medios de pago. La adaptación requiere un esfuerzo de localización profundo, que va más allá de la traducción. El fundador y CEO de la compañía, Alberto Gutiérrez, admite que tuvieron que adaptarse a un nivel de “caos” de pagos desconocido en otros mercados, desde la necesidad de ofrecer planes en cuotas con promociones bancarias en Argentina hasta integrar soluciones locales como Pix en Brasil o el pago en efectivo en Oxxo en México.
Esta adaptación al ecosistema B2C va de la mano con una estrategia de alianzas B2B. En Argentina, la plataforma ya trabaja activamente con más de 3.000 agencias de viajes, además de cerrar acuerdos con aerolíneas y empresas de transporte para ampliar su comunidad. La meta no es solo captar al viajero directo, sino también profesionalizar la venta de experiencias en el canal tradicional.

La Inteligencia Artificial y la Profesionalización del Sector
La compañía no es ajena a las disrupciones tecnológicas. La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) ha alterado la fase de “descubrimiento” del viaje; muchos usuarios comienzan a armar sus itinerarios a través de chats y modelos generativos antes de pasar a la reserva. El reto de la plataforma es ganar presencia en estas nuevas interfaces y elevar la tasa de recurrencia (que el viajero reserve más de una actividad por viaje) en mercados consolidados.
A nivel corporativo, el ingreso del fondo Vitruvian Partners no solo aportó capital, sino que impulsó un proceso de profesionalización de la gestión con la vista puesta en un eventual evento de liquidez, como una salida a bolsa. Esto, que podría ocurrir en los próximos cinco o seis años, es un signo de la madurez que está alcanzando el segmento de las experiencias de viaje online a escala global.
En resumen, el plan de la plataforma en América Latina pasa por refinar la usabilidad, resolver las barreras de pago y consolidar su marca. La región no solo es una fuente de crecimiento de doble dígito, sino también un campo de prueba para el desarrollo de soluciones altamente localizadas que garantizan una experiencia de viaje sin fricciones.