Punta Villarino el refugio escondido del caribe en la Patagonia, cercano a Las Grutas en Puerto San Antonio Este. Son 65 km desde Las Grutas. Un paraíso inexplorado que hay que visitar. Un sitio ideal para admirar la naturaleza en todo su esplendor, con diversos ejemplares de la fauna marina. La sorpresa: una lobería permanente que invita a conocer la vida en comunidad de esta especie.
Si viajés a Río Negro esto es lo que tenés que saber para hacerlo de manera segura: requisitos para ingresar a la provincia en el verano 2021.
En el Puerto San Antonio Este existe este rincón soñado. Se trata de Punta Villarino, ubicada en la costa opuesta a Perdices, y se llega tomando un camino que parte desde el Mirador Norte de la villa marítima, ubicada a 65 km de Las Grutas por ruta 3.
Ya mencionamos que preferentemente se llega caminando. Hay que andar mucho sin dudas, pero todo tiene su recompensa.
Primero, se ven los lobos marinos, protegidos por guardas ambientales, para garantizar que no se los moleste y evitar que la gente se acerque demasiado.
Después de las notorias conchillas, se llega al primer sector de fina arena del que se va a poder gozar en kilómetros de costa. Luego debemos entregarnos al encanto de este bello y escondido paraje en suelo argentino, Punta Villarino el refugio escondido del caribe en la Patagonia.
Sobre San Antonio Este
San Antonio Este es una localidad que se encuentra dentro del municipio de San Antonio Oeste, en el departamento San Antonio de la provincia de Río Negro, República Argentina. Se encuentra ubicada a orillas de la bahía San Antonio dentro del golfo San Matías. Posee un puerto de aguas profundas a través del cual se exporta la mayor parte de la producción rionegrina. El Puerto se inauguró en 1983 y su principal actividad radica en la exportación de frutas provenientes del Alto Valle del Río Negro.
Su particular costa de caracoles se extiende sobre una base de médanos y es posible explorar cada rincón sin agotar las sorpresas. Los tesoros del mar se brindan generosos y la paz de la inmensidad agota el día en sus playas blancas.