Muy cerca de Zapala, provincia de Neuquén, en plena estepa patagónica, encontramos el Parque Nacional Laguna Blanca.
Se considera a Laguna Blanca como uno de los cuerpos de agua dulce más importantes de la región norte de Patagonia, permitiendo diferentes formas de vida. El parque posee una superficie de 11.250 hectáreas pertenecientes a la ecorregión Estepa Patagónica.
Flora y Fauna
El rasgo particular de la región es el cuerpo de agua que da el nombre al Parque, situado entre antiguos cónicos volcánicos. La Laguna Blanca se encuentra a 1270 metros sobre el nivel del mar, tiene una superficie aproximada de 1.700 hectáreas y 10 metros de profundidad máxima. Es alimentada por dos arroyos temporarios de escaso caudal: el del Llano Blanco y el Pichi-Ñireco.
La cantidad de cisnes sería uno de los motivos que dio origen al nombre de Laguna Blanca, aunque en los documentos se mencionan también las piedras blancas en la costa, o el color de la Laguna congelada en invierno.
Los registros indican que fue uno de los primeros parques nacionales del país, albergando una flora y fauna particular que incluye especies endémicas (que se encuentran únicamente en la zona), un paisaje volcánico superlativo y las características de un sistema endorreico que acumula agua en las zonas bajas sin salida. Por este motivo al principio había un ambiente que evolucionó sin peces.
Avistamiento de aves
La gran variedad de aves que habitan la región conforma un gran atractivo del parque. Además de cisnes cuello negro, gallaretas y varias especies de patos, más de cien especies visitan las distintas lagunas en diferentes épocas del año. Entre ellas cabe mencionar chorlos, flamencos, playeros y macáes plateados. Entre los anfibios se destaca la rana acuática patagónica, endemismo regional.
La visita al parque es una oportunidad para conocer aves playeras como el tero real y tero común, chorlo cabezón, chorlito de doble collar, agachona chica, playerito unicolor, playerito rebadilla blanca, becasina común y falaropo común.
Otro aspecto de interés son las bardas que bordean la laguna del lado norte. En sus paredes abruptas nidifican aves de presa como el aguilucho común y el halcón peregrino. Por las cornisas pueden verse a los chinchillones o vizcachas de la sierra, pumas, zorros, piches, choiques, y cóndores.
Vegetación de la estepa patagónica
La vegetación de la estepa patagónica se adaptó a través del tiempo a las condiciones climáticas. Desarrollaron formas y tamaños resistentes a los fuertes vientos, a la nieve y a la falta de agua en verano. Las plantas del área protegida se caracterizan por su baja estatura, por tener púas y espinas, y por sus raíces profundas. El Parque conserva muestras de comunidades terrestres como arbustos con duraznillo, matas, neneo, molle e importantes sectores con pastizales de coirón -gramínea que crece en compactas matas amarillentas-.
Sitios para visitar y actividades
En el Parque
- Centro de Visitantes.
- Sendero Abrigo de la Laguna.
- Observatorio Laguna Blanca.
- Observatorio Laguna Verde.
- Llano Blanco y Cerro Mellizo Sur.
- Pesca recreativa desde el 1 de abril al 31 de octubre de cada año.
- Observación de aves.
Fuera del Parque
- Parque Nacional Lanín (118 hasta Quillén, 125 km hasta Rucachoroi y 155 hasta Ñorquinco).
- Parque Provincial Copahue (194 km hasta Villa Caviahue).
- Lago Aluminé (157 km hasta Villa Pehuenia).
Datos prácticos
En cuanto a servicios, el Parque cuenta con un sector de picnic y acampe libre dotado de bancos, mesadas y sombra (se recomienda llevar agua potable y leña, ya que en el área protegida sólo hay agua salobre y está prohibida la extracción leñera).
Zapala, a 30 km, ofrece hoteles, hosterías, restaurantes, supermercados y estación de servicio.
El clima es árido y ventoso, con gran amplitud térmica diaria. Las temperaturas medias van desde los 22°C en verano (con máximas superiores a los 40°C) y los 5°C en invierno (con mínimas de hasta -20°C). Hay desde 150 a 200 mm anuales de lluvia, concentrados en la estación invernal y nevadas de consideración durante los meses más fríos. Predominan los secos y fuertes vientos del oeste. La temporada ideal para visitarlo es de noviembre a marzo.
Cómo llegar: Se accede desde Zapala por la ruta nacional 22, la nacional 40 y luego la provincial 46, que atraviesa el parque nacional.
La entrada es gratuita todo el año.