Considerado uno de los viajes en carretera más lindos del mundo, el “Road to Hana” (Camino a Hana) es un camino de 83 kms por la State Highway 360 que bordea la costa del noreste de Maui, una de las islas de Hawaii. Curvas, puentes, playas, vistas asombrosas, acantilados, bosques, flores de todo tipo y piletas naturales: todo eso y mucho más nos aventuramos a conocer en este roadtrip inolvidable.
Cuando el viaje es el camino
La ruta serpentea a lo largo de la costa acantilada bordeando el volcán Haleakala hasta llegar al remoto pueblo de Hana. El atractivo no es el destino, sino el viaje. El camino tiene 620 curvas y 59 puentes, la mayoría de un solo carril y en su trayecto sorprende con vistas asombrosas, cascadas, jardines, selvas tropicales, magníficas playas y Parques Nacionales.
Si bien no es una carretera extensa, es un paseo de día completo para hacer tranquilo e ir parando en los innumerables atractivos que ofrece. Hay muchas empresas que realizan la excursión, pero hacerlo en auto propio permite vivir la experiencia de otra manera. Es importante informarse antes para aprovechar el viaje y no perderse nada.
Los preparativos
El pequeño pueblo surfero de Paia, en el este de la isla, es el punto de partida del Camino a Hana. Es fundamental llegar bien temprano. La mayoría de los alojamientos turísticos está en la costa oeste de Maui, por lo tanto tendrás un traslado de casi una hora hasta este pueblo. Desde nuestro alojamiento en la zona de Kaanapali Beach salimos antes de las 8 de la mañana. En Paia es recomendable cargar combustible, comprar provisiones y prepararte para arrancar la aventura. Llevar repelente, protector solar, ojotas, zapatillas, toallas, mallas, ropa seca, agua, snacks, efectivo, GPS y baterías.
No dejes de hacer una foto en el famoso “Surfboard Fence”, un cerco construido con coloridas tablas de surf, uno de los puntos más “instagrameables” del pueblito.
La señalización de los puntos de interés del camino no es buena. Vas a encontrar los “MM” (marcadores de millas) y unos pocos carteles de información turística. Hay buenas audioguías como la Gypsy que en función a tu ubicación te va guiando, y funciona sin datos, ideal ya que hay zonas con poca señal.
Organizar previamente qué visitar y dónde parar para no quedarse cortos con el tiempo. Hay que regresar por el mismo camino y es recomendable hacerlo de día. No es recomendable intentar hacer el recorrido circular, parte del camino no está asfaltados y muchas empresas de alquiler de auto no cubren cualquier inconveniente que pueda ocurrir en esa zona.
Las principales paradas a lo largo del camino a Hana
- Los jardines del Edén: jardín botánico con increíbles flores y plantas autóctonas. Se paga entrada y lleva 1 hora recorrerlo.
- Cascadas Twin Waterfalls
- El bosque pintado, con una especie rara de eucaliptos llamados arcoirís por las vetas de colores en su tronco
- Bamboo forest trail, un sendero de cuento en medio de un bosquecito de bambús
- Playa y mirador Ho’okipa con olas gigantes
- Parques estatales Kaumahina State Wayside Park y Wailua Valley
- Honomanu Bay, mitad del camino
- Puente Waikani y cascadas
- Cavernas de lava, Hana Lava Tubes
- Playas de arena negra volcánica en el parque estatal Wai’anapanapa
- Red Sand Beach, playa de arena roja
- El tranquilo pueblo de Hana
- Las siete piscinas sagradas en el Parque Nacional Haleakala
- Hay numerosos senderos y caminatas a lo largo del camino
En este video vemos los principales puntos donde vale la pena parar. Es conveniente de ida, llegar directo a Hana y desde allí, hacer las paradas al regreso para no quedarnos cortos de tiempo y que no nos agarre la noche para el regreso.
No te pierdas la experiencia de probar productos típicos, como el pan de banana, ananás tropicales y camarones empanados con coco que se venden en los food trucks y stands en el camino.
El Camino a Hana es el roadtrip perfecto. Combina lugares únicos con magníficas bellezas naturales con una población muy hospitalaria. El conocido “Aloha” no es sólo un saludo sino toda una filosofía de vida que contagia felicidad, afecto y armonía, muy significativas de la cultura hawaiana.
