Amsterdam acaba de instalar el primer puente peatonal de acero impreso en 3D del mundo, construido para resistir el intenso tráfico peatonal.
Las características líneas fluidas del puente de 12 metros se crearon mediante una técnica de impresión en 3D llamada fabricación aditiva por hilo y arco que combina la robótica con la soldadura.
La inauguración contó con la presencia de la Reina Máxima de Holanda, quien asistió al evento junto a un pequeño robot sobre un canal en el corazón del barrio rojo de Ámsterdam. Máxima pulsó un botón verde que puso en marcha el brazo del robot para cortar una cinta sobre el puente con unas tijeras.
La estructura de 6 toneladas estará cargada de sensores que los investigadores del Imperial College de Londres utilizarán para controlar el puente en tiempo real y medir cómo reacciona al ser utilizado por los peatones.
Tim Geurtjens, de la empresa MX3D, dijo que el puente muestra las posibilidades de esta tecnología y que no se trata sólo de hacer las cosas más baratas y eficientes sino de brindar una nueva herramienta para que arquitectos y diseñadores pueden repensar el diseño de su arquitectura y sus diseños.
Permanecerá en su sitio durante dos años mientras se renueva el puente que antes atravesaba el canal.
Micha Mos, concejal del ayuntamiento de Ámsterdam, dijo que el puente podría atraer a nuevos turistas, ya que la ciudad pretende limpiar un barrio conocido por sus clubes de mala reputación y sus ruidosas despedidas de soltero.
Esto puede atraer a un nuevo tipo de visitante, más interesado en la arquitectura y el diseño, lo que contribuirá a cambiar la percepción del barrio como algo que se quiere visitar, pero de forma respetuosa, de lo que ha sido en las últimas décadas.