Noticia relacionada: Todo lo que tenés que saber sobre el Ski 2025
San Carlos de Bariloche, uno de los destinos turísticos más emblemáticos de la Patagonia argentina, acaba de lanzar una audaz campaña para dinamizar la temporada invernal: congelar las tarifas de verano y ofrecer descuentos de hasta un 40 % en servicios clave como alojamiento, gastronomía y actividades turísticas. La iniciativa, bautizada como “Bariloche Sale”, busca atraer tanto a visitantes locales como extranjeros en un contexto desafiante para el turismo nacional.
Una respuesta estratégica ante un escenario complejo
Durante los primeros meses de 2025, el turismo interno ha mostrado una desaceleración marcada, con caídas en las reservas que oscilan entre el 20 % y el 40 % en comparación con el mismo período del año anterior. Factores como la inflación, la apreciación del peso y la creciente competencia de destinos internacionales más accesibles han generado preocupación entre los operadores turísticos argentinos.
Frente a esta coyuntura, Bariloche tomó la iniciativa y se convirtió en el primer destino de nieve en implementar una estrategia de precios agresiva: mantener las tarifas de verano para los meses de invierno, algo inédito hasta ahora en la región.
¿Qué incluye “Bariloche Sale”?
La propuesta se basa en dos ejes principales: congelamiento de precios y promociones especiales. Más de 100 establecimientos hoteleros, gastronómicos y prestadores de servicios turísticos ya adhirieron a esta campaña, ofreciendo beneficios tangibles para quienes elijan Bariloche como destino este invierno.
Los principales rubros incluidos son:
- Hoteles: descuentos del 20 % al 40 % en estadías entre julio y septiembre.
- Restaurantes y bares: menús promocionales y rebajas especiales para turistas.
- Actividades turísticas: paseos, excursiones, traslados, experiencias lacustres y propuestas de nieve con precios bonificados.
- Transporte y servicios asociados: agencias de viajes, alquiler de autos y servicios de traslado también ofrecen tarifas reducidas.
Todo esto será canalizado a través de una plataforma digital promovida por el Ente Municipal de Promoción Turística (Emprotur), que centralizará la oferta y facilitará la búsqueda de promociones.
Mantener precios en centros de esquí: otro diferencial
Una de las decisiones más significativas es el mantenimiento de las tarifas en los centros de esquí, pese al aumento de costos operativos. En el Cerro Catedral, por ejemplo, el pase diario de esquí se mantendrá en los valores del año anterior, lo que representa un fuerte atractivo para quienes deseen disfrutar de la nieve sin sufrir incrementos estacionales.
Otras atracciones tradicionales como el teleférico del Cerro Otto o los complejos recreativos de Piedras Blancas también acompañarán la campaña con entradas promocionales. Esta alineación de precios a nivel sectorial fortalece la percepción de coherencia y compromiso por parte de toda la cadena turística local.
Coordinación público-privada: la clave del éxito
La campaña “Bariloche Sale” es el resultado de una articulación inédita entre el sector público y privado. Instituciones como la Asociación de Hoteles y Gastronomía, la Cámara de Turismo y representantes del empresariado local trabajaron de forma conjunta con el municipio para diseñar una propuesta integral y competitiva.
En lugar de múltiples acciones aisladas, se optó por una estrategia centralizada, que permita posicionar a Bariloche como un destino accesible, con beneficios reales y fácilmente identificables por el viajero. Esta coordinación también facilita la promoción en canales digitales y medios nacionales, lo que potencia el alcance de la campaña.
Beneficios esperados y objetivos de la campaña
Más allá del incremento inmediato en reservas, el objetivo de la campaña es doble: estimular el turismo nacional y sostener la estacionalidad de invierno, que representa uno de los picos de ingreso para el destino. Además, al ofrecer previsibilidad en precios, se espera atraer a turistas indecisos que podrían estar evaluando viajar al exterior.
En números concretos, Bariloche espera revertir la tendencia de caída en ocupación registrada en abril y mayo, y alcanzar niveles similares o superiores a los de 2023. También se apunta a captar segmentos de mercado que usualmente viajan fuera del país en invierno, ofreciendo una propuesta de valor diferencial dentro del territorio argentino.
Desafíos pendientes
A pesar del entusiasmo del sector, la campaña enfrenta ciertos desafíos. Por un lado, el clima: si las nevadas son escasas o tardías, la apertura de pistas puede demorar, afectando la demanda. Por otro, la presión inflacionaria podría volver insostenible el congelamiento de tarifas si no se compensa con un aumento del volumen de visitantes.
Asimismo, la comunicación de las promociones deberá ser clara y efectiva. El éxito de la campaña depende en gran parte de que los potenciales viajeros perciban los descuentos como reales y concretos, y que tengan fácil acceso a la información para planificar su viaje.
Qué puede esperar el turista
Quienes elijan Bariloche esta temporada podrán acceder no solo a descuentos atractivos, sino también a una oferta turística robusta y diversa. Desde deportes de nieve como esquí, snowboard o paseos en trineo, hasta excursiones en los lagos Nahuel Huapi y Gutiérrez, o propuestas de trekking y gastronomía regional, la ciudad patagónica mantiene su tradicional combinación de naturaleza, aventura y confort.
A todo esto se suma la propuesta cultural, con ferias regionales, espectáculos, museos y el emblemático centro cívico como punto de encuentro. La experiencia de invierno en Bariloche es única, y ahora busca ser también más accesible.
Una señal positiva en medio de la incertidumbre
En un momento en que muchos destinos turísticos del país optan por la cautela, Bariloche envía una señal de optimismo y dinamismo. La campaña “Bariloche Sale” no solo es una herramienta comercial, sino también una muestra de que es posible innovar desde la gestión turística y responder con creatividad a un contexto económico difícil.
Si la propuesta logra traducirse en una mayor ocupación, podría marcar un camino para otros destinos de nieve o turísticos que hoy enfrentan la misma problemática. Lo cierto es que Bariloche vuelve a ponerse en el centro de la escena invernal con una idea clara: atraer, convencer y recibir más visitantes, cuidando tanto su bolsillo como la calidad de la experiencia.