La reciente eliminación del cepo cambiario en Argentina ha generado un impacto significativo en el sector turístico. Mientras el turismo emisivo experimenta un notable aumento, el receptivo enfrenta desafíos para mantener su competitividad. Analizamos las implicancias de esta nueva etapa para la industria turística argentina.
Crecimiento del turismo emisivo
Desde la eliminación del cepo, el turismo emisivo ha mostrado un crecimiento sostenido. Según datos del INDEC, en diciembre de 2024, las salidas al exterior alcanzaron a 1.341.800 visitantes residentes, lo que representó un aumento del 76,4% interanual . Este fenómeno se atribuye a la apreciación del peso y a la eliminación de restricciones para la compra de divisas, lo que ha facilitado los viajes al exterior para los argentinos.
Desafíos para el turismo receptivo
En contraste, el turismo receptivo ha experimentado una caída. En diciembre de 2024, ingresaron 951.500 visitantes no residentes, lo que significó una disminución del 25,7% interanual . Esta tendencia se debe, en parte, al encarecimiento de los servicios turísticos en dólares, lo que ha reducido la competitividad de Argentina como destino turístico.
Testimonios de referentes del sector
Martin Cornejo, Director de Nites nos comenta:
“Cualquier medida que simplifique y transparente el mercado es bienvenida. Si bien en el corto plazo tanto el turismo receptivo como el emisivo pueden verse resentidos por la transición, creemos que a mediano y largo plazo el fin del cepo traerá mayor previsibilidad, integración internacional y oportunidades para todo el sector. Desde el lado de los operadores, nos tocará una vez más adaptarnos, ajustar estrategias y acompañar este nuevo escenario con profesionalismo y agilidad.”
Daniel Montero Ferreiro, Gerente General de TKT Travel indicó:
Gerente General”Por tratarse de un servicio que no es de primera necesidad, desde siempre el turismo sufre una demanda mucho más elástica, más que el promedio de los sectores económicos que componen el sistema. Es la previsibilidad en términos económicos lo más importante para la salida del cepo en el turismo.” indicó el ejecutivo.
“Que desde el anuncio la divisa opere entre bandas con una diferencia del 40%, no es bueno ni para el emisivo ni para el receptivo.” Continuó Montero.
“Será con el correr de los días, cuando el mercado le encuentre el valor más razonable al dólar y así exista cierta estabilidad, lo que generará la confianza necesaria para que los distintos actores decidan:
– los argentinos a la hora de planificar sus viajes al exterior
– los prestadores argentinos para fijar sus tarifas de cara a recibir extranjeros y también a los nacionales
Es la conectividad el mayor flagelo de la Argentina turística, estamos lejos de todos los grandes centros emisores y también lo estamos de muchos de los principales atractivos del mundo.
Exhortamos a una mayor estabilidad para que más inversiones turísticas lleguen al país. Si esto sucede, tanto el receptivo como el emisivo gozarán de muy buena salud.”
Rolando Querol, de Axioma Travel, señala:
“En todos los casos, las medidas que lleven a un sinceramiento de la economía sin distorsiones son positivas. En el emisivo, en el futuro inmediato, entiendo que habrá una retracción de las ventas hasta tanto se vea la repercusión real en la vida cotidiana de los ciudadanos. Para el turismo receptivo, a priori, implicaría un beneficio, pero habrá que ver también si los precios en ARS no rebotan ‘por las dudas’, algo muy argentino, lamentablemente.”
Iris Carrasco, del Curacao Tourist Board Argentina, comenta:
“Estas medidas sin dudas beneficiarán al mercado emisivo porque, al generar un clima más estable en cuanto a la cotización del dólar, las personas podrán programar sus viajes con presupuestos que no deberían variar. En cuanto al mercado receptivo, si el sistema cambiario se estabiliza y baja la cotización, permitirá que el costo de los servicios turísticos internos se mantenga o baje, y las tarifas para hacer turismo interno deberían ser más atractivas.”
Impacto económico
El aumento del turismo emisivo y la caída del receptivo han generado un déficit en la balanza turística. En 2024, el saldo económico entre ingresos y egresos por turismo fue negativo en US$ 2.125,8 millones . Este desequilibrio plantea desafíos para la economía argentina, que depende en parte de los ingresos generados por el turismo internacional.
Oportunidades y riesgos
La nueva etapa presenta oportunidades para el sector turístico, como la posibilidad de atraer a más turistas internacionales si se logra estabilizar la economía y mejorar la competitividad de los servicios turísticos. Sin embargo, también existen riesgos, como la posible retracción del turismo emisivo si la situación económica no mejora y la necesidad de adaptarse a un mercado cambiante.
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