¿Qué es un destino sustentable?
La Organización Mundial de Turismo (OMT) describe al turismo sustentable de la siguiente manera: «el turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas».
Cada año, Green Destinations, fundación holandesa que apoya el turismo responsable basado en principios reconocidos globalmente, organiza la competencia “Sustainable Top 100” con el objetivo de mostrar las buenas prácticas de sostenibilidad de destinos emergentes y establecidos. Las nominaciones se realizan en base a 30 criterios básicos de sostenibilidad del Estándar de destinos ecológicos (Reconocido por GSTC) y una historia de buenas prácticas bien redactada sobre la sostenibilidad del destino.
De los galardones otorgados surgen varios en Latinoamérica, este es nuestro top 10 de la lista:
1.Tibau do Sul, Praia de Pipa, Brasil
Todos los que aman el destino Tibau do Sul y Praia da Pipa saben que el respeto por el medio ambiente y la sustentabilidad son los pilares para el desarrollo del lugar.
Esta región que es extremadamente rica en bellezas naturales, tiene dunas, jardines tropicales, mar, manglares, lagunas, delfines, tortugas marinas, frutas típicas de la región y un clima tropical que invita a los turistas a disfrutar de su naturaleza durante todo el año.
Si buscás un destino en medio de la naturaleza, contacto con la fauna y flora, conocer el mayor Santuario Ecológico de Río Grande do Norte, proyectos como Tamar de tortugas marinas, entre otras varias actividades, sin dudas, conocé Pipa!
2. Costa Rica
Conocida como la cuna del turismo ecológico, en Costa Rica prácticamente cualquier destino es sinónimo de naturaleza, aventura y buena vida, pues la historia del país está marcada por la sana convivencia entre sus habitantes y el medio ambiente; por ejemplo, desde 2015 obtienen el 90% de su energía de forma renovable y para 2021 la meta es reducir las emisiones de gases a cero, además, el 26% de su territorio son reservas naturales.
3. Isla Grande de Chiloé, Chile
Al sur de Chile se encuentra el archipiélago de Chiloé sobre el Océano Pacífico, y uno de sus principales destinos es Isla Grande, un mundo de riqueza natural y cultural que sorprende a primera vista desde sus peculiares casas construidas sobre el agua y su pintoresca arquitectura donde 16 de sus iglesias han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El Parque Nacional Chiloé y Tantauco cautivan a propios y extraños con aires de naturaleza bien conservada.
4. Madidi, Bolivia
Es un parque nacional boliviano hogar de una de las mayores áreas de diversidad biológica del mundo que va desde lo alto de las montañas a más de 6 mil metros sobre el nivel del mar (m s.n.m.) hasta las más bajas tierras a los 183 m s.n.m. dentro de un territorio de casi 20 mil kilómetros.
Al ser un espacio prácticamente inexplorado, en 2015 un equipo de científicos bolivianos en su mayoría, realizó un censo de vida dentro de Madidi, encontrando más de mil especies entre flora y fauna desconocidas hasta ese momento.
5. Islas Galápagos, Ecuador
Es destacable la labor que realizan las Islas Galápagos como destino turístico, ya que se ha mantenido dentro de los Sustainable Destinations Top 100 por varios años, siendo el único de la región latinoamericana para los reconocimientos de 2019.
Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), las Islas Galápagos establece en su territorio más del 98% en estado de conservación, además de albergar uno de los puntos sobre la Tierra con más especies endémicas y ser la inspiración para la teoría de la evolución de Charles Darwin.
El turismo sustentable no es una moda, es una necesidad.
6. Cañón del Colca, Perú
El Cañón del Colca es uno de los atractivos turísticos más importantes del sur del Perú. Tiene un paisaje único, combinando un terreno accidentado con terrazas agrícolas trabajadas por nuestros antepasados collaguas y cabanas; y que cada mañana permite avistar el majestuoso vuelo del cóndor alrededor del cañón, captando el interés de miles de visitantes
7. Tigre, Pcia. de Buenos Aires, Argentina
A las afueras de la capital y aún dentro de la provincia de Buenos Aires, el Municipio de El Tigre es una auténtica red de caminos acuáticos en armonía con la ciudad, la cual basa sus políticas de sustentabilidad en acciones como: reorganización de espacios públicos, aumento de oferta turística, preservación del medio ambiente y mejoramiento en las condiciones de movilidad.
8. Otún Quimbaya, Colombia
Se trata de una vasta zona natural protegida cuya biodiversidad está compuesta por una gran cantidad de aves y pequeños mamíferos principalmente, además de una rica cultura indígena que conserva sus costumbres y tradiciones. Al Parque Nacional Natural Otún Quimbaya sólo se tiene ingreso a una pequeña parte para fines turísticos y a los visitantes se les inculca la importancia de la conservación y cuidado de su ambiente.
9. Punta del Este, Uruguay
El destino turístico estelar de los veranos sudamericanos suma mayores esfuerzos para la conservación de su medio ambiente, trabajando activamente en buenas prácticas de sustentabilidad como la separación de residuos para su posterior reciclaje, un programa de reforestación y, bastante importante para el impacto ambiental, la reducción en el consumo de plástico. Con apenas más de 12 mil habitantes, la playa llega a albergar a casi 500 mil personas en los puntos más altos de ocupación turística, por lo cual resulta imprescindible lograr el equilibrio ambiental deseado.
10. Laguna de Tota, Colombia
En el ojo de la Cordillera Oriental colombiana a una altura de 3 mil m s.n.m. se oculta el mayor cuerpo de agua natural de la nación con un área de 55 km2 y una profundidad promedio de 58 m. El Lago de Tota es un tesoro azul cubierto por aguas turquesas y playas de arena blanca, rodeado por las poblaciones de Aquitania, Iza, Cuitiva y Tota, dignas de un recorrido turístico para complementar la travesía en la búsqueda por lo natural y lo tradicional.
