El Pucará de Tilcara en Jujuy es uno de los cuatro pueblos fortificados que los habitantes primitivos de la Quebrada de Humahuaca edificaron sobre sendos morros situados en el lecho del río Grande.
De norte a sur estos pucarás son los de Calete, Yacoraite, Campo Morado y Tilcara (la tierra que dominan los amigos de @jujuyenbici).
‘Pucará’ es una palabra de origen quechua que significa ‘lugar fortificado’.
Las ruinas incas del Pucará de Tilcara se encuentra a solo 2 km. de la localidad de Tilcara.
Es uno de los numerosos poblados prehispánicos que se distribuyen a lo largo de la Quebrada de Humahuaca. Este sitio arqueológico se encuentra emplazado en la parte media de esta región, sobre un cerro de 70 metros de altura ubicado en la margen izquierda del Río Grande. Posee una superficie de 15 hectáreas.
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Cuál era la función del Pucará de Tilcara
El Pucará de Tilcara fue un lugar ideal para defenderse de los ataques. La fortificación le ofrecía a sus habitantes protección frente a un posible ataque enemigo.
Sobre éstas murallas apoyaron sus viviendas que, escalonadas, constituían una serie de baluartes muy problemáticos para cualquier asaltante. Al pie se encuentran reconstruidos varios corrales.
El descubrimiento del Pucará de Tilcara
El primero en realizar excavaciones en este yacimiento fue Juan Ambrosetti (1908), seguido por su discípulo Salvador de Benedetti, Eduardo Cassanova y Norberto Pelissero.
Con el transcurso del tiempo se restauraron grupos de recintos con piedra pircada.
Cómo es el Pucará de Tilcara
En su paseo se pueden distinguir los numerosos caminos que unen los barrios, construidos cuidadosamente, sostenidos por pircas propias, o utilizando las de las viviendas.
En el barrio de la entrada están los primeros recintos de unidades simples con patio y dormitorio y sepulcro redondo en el centro del patio.
El sector de la Iglesia, así llamado por los lugareños, está constituido por recintos de corrales, patios, altares y sepulcros de cráneos.
Como Monumento Histórico Nacional es emblema de uno de los pueblos que dieron origen a la Argentina.
Para las comunidades indígenas de la Quebrada, se trata de un importante antigal donde aún residen los poderes de sus ancestros. Como sitio arqueológico, es una fuente excepcional para el conocimiento de la historia a través de la investigación científica.
Según interpretaciones, habría sido un centro donde se celebraban ceremonias de adoración al sol y la luna.
Para tener una idea cabal de cómo fue la vida en la aldea es imprescindible visitar el Museo Arqueológico en Tilcara.