Home Visit ArgentinaArgentina Hoy en Purmamarca – Jujuy. ¿Por quién repican las campanas?

Hoy en Purmamarca – Jujuy. ¿Por quién repican las campanas?

por Daniela Saez

En lo profundo del mapa…saber sobre nuestras cosas.

Un logro que no tiene precedente en la provincia, es haber podido reemplazar las  campanas antiguas de la Iglesia Santa Rosa de Lima de Purmamarca a raíz del deterioro sufrido en más de 400 años de historia.

Purmamarca se encuentra 65 kilómetros de San Salvador de Jujuy. Es una localidad de origen prehispánico al pie del maravilloso Cerro de Siete Colores

Su trazado urbano fue realizado en torno a su capilla de estilo clásico quebradeño cuyo origen se remontaría al 1648. Hoy esta iglesia, ubicada frente a la plaza principal es la protagonista de nuestra historia.

La Capilla está bajo la advocación de Santa Rosa de Lima, fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1941. Levantada con materiales autóctonos, muros de adobe y techumbre en madera de cardón y torta de barro.

En Purmamarca las campanas de la Iglesia Santa Rosa de Lima estuvieron  mudas  durante algún tiempo pero gracias a la sensibilidad y perseverancia de Lucy Vilte  este lenguaje no se perdió.

Las campanas tienen su propia voz, hacerlas sonar no sólo genera musicalidad también  nos moviliza espiritualmente, nos sumerge en su magia. Además nos sobreviven…son un bien que puede durar 500 años.

 Francesc Llop antropólogo y experto en campanas dijo “uno de los precios de la modernidad fue olvidarse de las campanas, los toques de campana comenzaron a desaparecer de la memoria colectiva muy rápido”

Podrán leer a continuación el relato de quien con tanta pasión y compromiso logró con su gestión reemplazar las 4 campanas  antiguas de la Iglesia, tarea nada sencilla, pero para Lucy lo que sostiene Llop fue motivador “las campanas son la única voz viva que queda del pasado”.

Aquí el testimonio de Lucy Vilte, Traductora pública de alemán,  Gerente y propietaria Ecohotel Posta de Purmamarca.

“En el año 2006 empecé a recabar información junto a  Mali Frías para poder hacer un pequeño libro que explicara la riqueza cultural y natural de Purmamarca. Con el tiempo este proyecto se materializó en la edición de 2 volúmenes: “Purmamarca” e “Indentidad”. Mientras hacía la investigación y trataba de mirar más allá de los datos conocidos, llegué al campanario de la iglesia Santa Rosa y vi el estado de deterioro grave en el que se encontraban las 4 antiguas campanas. Fue un amor a primera vista que me llevó inmediatamente a realizar una investigación más profunda a fin poder preservarlas y debido a su estado crítico; pensar en reemplazarlas. ¡Ya habían cumplido su ciclo de 400 años

Siguió un mundo de descubrimientos: saber que en Argentina (Santa Fe) aún quedaba el último fabricante de campanas de Sudamérica, el Sr. Bellini. Me enteré hablando con fabricantes alemanes que las grietas o roturas en estas y otras campanas no pueden ser restauradas, sólo refundidas; lo que suponía un imposible ya que perderíamos joyas patrimoniales. Leí cientos de artículos y escuché decenas de registros del antropólogo catalán Francés Llop quien llevó adelante proyectos de recuperación de campanas en España y puso en valor el patrimonio cultural e intangible de estos objetos a través de posteriores conciertos. 

Viajé a Misiones y con la ayuda de Gachi Arce encontré en una vieja librería un tesoro increíble: “Arte en el Rio de la Plata” (Furlong) donde en un capítulo dedicado a los campaneros, supe que el primer fabricante de campanas de Argentina, del que se tenga registro, había sido jujeño -Juan Dávila-, fundiendo entonces las campanas de la Iglesia San Francisco de Jujuy (1639). 

A través de unos amigos gallegos (los Junqueira) llegué también a contactar a los campaneros oficiales de los Reyes de España, la Familia Ocampo, quienes me enviaron un presupuesto de un set de campanas nuevas, al igual que la fábrica de la familia Bellini. Las cifras eran desalentadoras y muy muy grandes. 

Champa José entonces a cargo de la Unidad de Gestión de la Quebrada de Humahuaca escribió una recomendación junto a Jorge Noceti (ex Sec. De Turismo) dirigida a la Unesco para ver la posibilidad de cofinanciar la fabricación o traslado desde Europa. Nada pasó. 

Contacté gobiernos locales, provinciales y nacionales, funcionarios, empresas, a la Iglesia, fundaciones, organismos y asociaciones vinculados a la cultura y la conservación de patrimonio. Puedo decir que casi todos los que estuvieron en una gestión relacionada con estos temas, conocieron a lo largo de los años el proyecto, lo apreciaron, pero realmente, frente a otras prioridades, no se llevó adelante por la envergadura de tamaña empresa. 

Me subí infinidad de veces al campanario, las vi envejecer y empeorar pero NUNCA perdí las esperanzas de salvarlas. Las dibujé, calqué las leyendas y grabados sobre ellas, las medí y convoqué a músicos para saber sus notas, aún cuando debido a su estado, algunas ya estaban casi mudas. 

José Patagua, charanguista purmamarqueño, me advirtió, sobre la urgencia de hacer algo. 

Fita Ríos, hija de Tomás Lipán, también me envío desde Buenos Aires su análisis sobre la escala musical de cada pieza.

 Hablé con todos los campaneros del pueblo, los más jóvenes y el más experimentado: Rafael Valdiviezo, de 80 años, quien me contó con tristeza que ya no podía escuchar el llamado a misa desde su casa, como cuando era joven. 

Las campanas habían perdido no sólo su sonido sino también su cometido. 

Presenté el caso en unas Jornadas sobre Conservación de Patrimonio en la UNT, gracias a una invitación generosa del Arquitecto Nicolini, para que otros conocieran esta historia. 

En el año 2017  volví a la carga, lo compartí con la Comisión interdisciplinaria del Proyecto “Pueblos Auténticos” donde Purmamarca era parte.  Esperé…una vez más.

A principios del 2018, me reuní con Andrea Merenzón de FUNDECUA para interiorizarme del festival de música JUJUY CORAZON ANDINO que se organizaría en Jujuy en noviembre y que tenía como una de las sedes a Purmamarca

Al final, y como siempre, pedí contarle sobre mi propio sueño musical: el recambio de campanas. Enseguida se interesó y en cinco minutos le mandé el proyecto desde mi celular. 

¡Hecho! – me dijo – segura y decidida y Sergio Jurado, que estaba junto a ella, agregó: ¡y tendremos concierto de campanas!. 

Tres horas después lo anunciaban en la prensa: Las campanas de Purmamarca se jubilarían finalmente para exponerlas como reliquias y darían paso a unas nuevas. Dudé. ¿Se concretaría realmente? Pasaron los meses y empecé a recibir noticias esperanzadoras de la fábrica Bellini, solicitud de medidas, etc.

Desde noviembre de 2018 la Iglesia Santa Rosa de Purmamarca cuenta con las nuevas piezas, el primer recambio realizado en la provincia desde la época colonial. 

Sin embargo este ya dejó de ser un proyecto y sueño propio. Como dice mi amigo Álvaro Figueredo, las ideas no son del que las tiene, las ideas son de quien las ejecuta. Gracias Andrea Merenzón, gracias infinitas a FUNDECUA por hacer que suceda… Porque en Purmamarca podremos escuchar nuevamente, como dice Llop “la única voz viva que queda del pasado”.

Las antiguas campanas se encuentran en la nave de la iglesia Santa Rosa de Lima a la espera de ser restauradas y exhibidas.”

¿Por quién repican las campanas? Ya tenemos respuesta…

Las campanas repican gracias a tu compromiso y perseverancia Lucy Vilte! Fueron 12 años de seguir adelante pese a todo y se logró. 

Podemos decir ¡Purmamarca da la nota!

Primer concierto…

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8 comentarios

Marcela 20 julio, 2020 - 11:56 am

Excelente relato!!!! Claro, sensible y lleno de emoción! Felicitaciones Daniela Saez! A seguir escribiendo así lo disfrutamos!

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Daniela Saez 21 julio, 2020 - 10:04 am

Gracias Marcela! seguiremos buscando historias que nos permitan conocer y viajar!

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Paula 21 julio, 2020 - 8:14 am

Es una bellisima Nota sobre lugares y costumbres. Lo sencillo. Lo cotidiano y las pequeñas grandes historias. Gracias. Me encanto. Paula

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Daniela Saez 21 julio, 2020 - 10:02 am

Gracias Paula por tu comentario! Esa es la idea, el rescate de aquello que muchas veces no miramos y que es tan rico! saludos!

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Victoria 21 julio, 2020 - 2:10 pm

me encanto este maravilloso relato,simple ,claro y transmite una gran pasión de esta buscadora,lo que hace que uno tenga ganas de ir a conocer este lugar ,con la ventaja de conocer la historia.,me hace pensar cuantos recovecos tenemos en esta Argentina que son desconocidos para muchos gracias Daniela,espero más descubrimiento!

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Daniela Saez 21 julio, 2020 - 3:02 pm

Muchas gracias Victoria por tus palabras…seguiremos explorando lugares, despertando las ganas de andar y conocer!

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Viviana 18 agosto, 2020 - 6:09 pm

Hermoso relato, con informaciòn que desconocìa. Graciasss!

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Daniela Saez 18 agosto, 2020 - 6:12 pm

Gracias! Si! Es una hermosa historia!
Saludos

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