Fin del cepo: el turismo emisivo argentino se dispara mientras el receptivo enfrenta desafíos

por Gabriela Alegría Perez

La reciente eliminación del cepo cambiario en Argentina ha generado un impacto significativo en el sector turístico. Mientras el turismo emisivo experimenta un notable aumento, el receptivo enfrenta desafíos para mantener su competitividad. Analizamos las implicancias de esta nueva etapa para la industria turística argentina.

Crecimiento del turismo emisivo

Desde la eliminación del cepo, el turismo emisivo ha mostrado un crecimiento sostenido. Según datos del INDEC, en diciembre de 2024, las salidas al exterior alcanzaron a 1.341.800 visitantes residentes, lo que representó un aumento del 76,4% interanual . Este fenómeno se atribuye a la apreciación del peso y a la eliminación de restricciones para la compra de divisas, lo que ha facilitado los viajes al exterior para los argentinos.

Desafíos para el turismo receptivo

En contraste, el turismo receptivo ha experimentado una caída. En diciembre de 2024, ingresaron 951.500 visitantes no residentes, lo que significó una disminución del 25,7% interanual . Esta tendencia se debe, en parte, al encarecimiento de los servicios turísticos en dólares, lo que ha reducido la competitividad de Argentina como destino turístico.

Testimonios de referentes del sector

Rolando Querol, de Axioma Travel, señala:
“En todos los casos, las medidas que lleven a un sinceramiento de la economía sin distorsiones son positivas. En el emisivo, en el futuro inmediato, entiendo que habrá una retracción de las ventas hasta tanto se vea la repercusión real en la vida cotidiana de los ciudadanos. Para el turismo receptivo, a priori, implicaría un beneficio, pero habrá que ver también si los precios en ARS no rebotan ‘por las dudas’, algo muy argentino, lamentablemente.”

Iris Carrasco, del Curacao Tourist Board Argentina, comenta:
“Estas medidas sin dudas beneficiarán al mercado emisivo porque, al generar un clima más estable en cuanto a la cotización del dólar, las personas podrán programar sus viajes con presupuestos que no deberían variar. En cuanto al mercado receptivo, si el sistema cambiario se estabiliza y baja la cotización, permitirá que el costo de los servicios turísticos internos se mantenga o baje, y las tarifas para hacer turismo interno deberían ser más atractivas.”

Impacto económico

El aumento del turismo emisivo y la caída del receptivo han generado un déficit en la balanza turística. En 2024, el saldo económico entre ingresos y egresos por turismo fue negativo en US$ 2.125,8 millones . Este desequilibrio plantea desafíos para la economía argentina, que depende en parte de los ingresos generados por el turismo internacional.

Oportunidades y riesgos

La nueva etapa presenta oportunidades para el sector turístico, como la posibilidad de atraer a más turistas internacionales si se logra estabilizar la economía y mejorar la competitividad de los servicios turísticos. Sin embargo, también existen riesgos, como la posible retracción del turismo emisivo si la situación económica no mejora y la necesidad de adaptarse a un mercado cambiante.

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