La región de Lombardía, en el norte de Italia combina la belleza de sus paisajes con bienestar de vanguardia. Termas enmarcados por colinas, montes y lagos. Experiencias que tocan el equilibrio de la mente y el cuerpo. ¡Vamos a conocerlas!
Salus per aquam: la salud mediante el agua.
El primer concepto de bienestar de la historia fue inventado por los romanos con las termas, que se han convertido en espacios de regeneración.
Combinando el encanto de lo antiguo con las promesas de la innovación, las termas lombardas actualizan las prácticas del relax con hammam, piscinas sensoriales, duchas emocionales y tratamientos a medida. Combinan los cuidados con el rito del aperitivo, con vinos locales y queso de alta montaña.
Pero también es posible vivir el bienestar de un lugar de paz, sagrado o de lleno de energía. Estos son algunos de los destinos en los que podés sumergirte en el agua termal cálida y descontracturante, con vista a las montañas: San Pellegrino, Sirmione y Bormio
Termas en la Lombardía, Italia
San Pellegrino Terme, Valle Brembana
Hermosos edificios Art Nouveau, balnearios, spa, una de las aguas minerales más renombradas del mundo. San Pellegrino se denomina también “la perla del Valle Brembana”. El Balneario, realizado en 1840, hizo que este pequeño pueblo se convirtiera en un renombrado centro turístico.
Las termas se agrandaron a finales del Siglo XIX, con edificios de estilo “Liberty” o Art Nouveau, el movimiento artístico caracterizado por las líneas curvadas y los arabescos. En pocos años, este movimiento conquistó San Pellegrino llenándolo de unos de los mejores ejemplos al mundo de estilo Art Nouveau, como por ejemplo el majestuoso Casino municipal, el Grand Hotel y la fábrica de embotellamiento del agua.
La mayoría de estas obras pueden visitarse también hoy. Algunas de ellas han sido restauradas hace poco tiempo y han vuelto a abrirse al público. El Balneario forma parte de un elegante spa combinando la arquitectura “Liberty” con un refinado estilo moderno.
San Pellegrino florece entre el Siglo XIX y los primeros años del Siglo XX, acogiendo enteramente las características de la Belle Époque. Durante casi veinte años, San Pellegrino se convierte en el corazón de la vida social bergamasca. No sólo gracias a la presencia del Balneario sino también del Casino y del Grand Hotel, elegantes puntos de encuentro de la rica clase media industrial.
La Primera Guerra Mundial conlleva una primera disminución de turistas, que sigue durante posguerra del segundo conflicto mundial, cuando el Grand Hotel tuvo que cerrar. Sin embargo, la industria del agua no sufrió alguna crisis y San Pellegrino sigue invirtiendo en ella a través del embotellamiento, creando una marca exportada y renombrada en cada parte del mundo.
Hoy podés dar una vuelta al pasado y vivir los mismos fastos de comienzos del Siglo XX, disfrutando del Nuevo Centro Termal recientemente restaurado.
Sirmione, Lago de Garda
Los baños termales de Sirmione, en el Lago de Garda, situados en los alrededores de la homónima península, son uno de los centros termales más importantes de Europa.Su sugerente atractivo y el particular clima, hacen del Lago de Garda, el lugar ideal para encontrar el propio equilibrio psicofísico y descubrir la energía, belleza y armonía interior.
Gracias a la valiosa agua sulfurosa salsobromoiodica que mana naturalmente de la profundidad del Lago, los centros de las Termas de Sirmione están a la vanguardia tanto para la cura de patologías como para el descanso, el relax y el bienestar.
El agua termal alimenta las instalaciones “Virgilio” e “Catullo” y el nuevísimo Centro Bienestar Termal Aquaria, que propone numerosos recorridos para el relax y la belleza
El balneario termal del Hotel Promessi Sposi, de 1890, es el más antiguo del Lago de Garda. El punto de atracción de las Termas de Sirmione – al que hay conectados 2 balnearios y varios hoteles – es la piscina al aire libre: climatizada con agua termal, orientada al oeste, al ras del lago.
Bormio, Valtellina
Al pie del Stelvio, el agua termal de Bormio es uno de los mayores deseos de quienes hacen trekking, ciclismo o caminata a paso lento. A la entrada de Valdidentro, los Baños Viejos son espectaculares y forman un conjunto único con la roca. Para renovarse el cuerpo y el espíritu también se puede ir a las Terme di Bormio, en la ciudad, que se sirven del manantial de Cinglaccia. Con una temperatura de 37° – 40°, el agua llena las piscinas cubiertas y exteriores. El baño se une con un recorrido en el que se suceden biosauna aromatizada con hierbas alpinas y las duchas emocionales.
Las instalaciones, en el mismo pueblo, a pocos pasos del casco antiguo, son un lugar simbólico, al que se llega con facilidad. Alimentado por el agua caliente y beneficiosa del manantial Cinglaccia, recoge la herencia del histórico Balneario de Bormio, con espléndidas piscinas interiores y exteriores y diversos servicios. Une los clásicos tratamientos termales (lodos, inhalaciones, bioterapia, rehabilitación) a un área de deportes y bienestar. En la piscina de 25 metros y en la piscina para niños pueden hacerse cursos de natación de todo tipo: para madres embarazadas, bebés, futuros campeones, adultos deseosos de perfeccionarse. Es posible practicar acquafittness e hidrobike
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