Staycations en las alturas: la apuesta de Recoleta Grand por el lujo urbano y el segmento bleisure

por Gabriela Alegría Perez

El concepto de viajar ha experimentado una transformación profunda en la última década. Ya no se trata únicamente de cruzar fronteras o recorrer largas distancias; la tendencia de la staycation —vacacionar en la propia ciudad— ha cobrado un impulso inédito en las principales capitales de América Latina. En este contexto, Buenos Aires se posiciona como un escenario idílico, y el hotel Recoleta Grand, a Tribute Portfolio Hotel, emerge como el protagonista de un verano que invita a redescubrir la sofisticación porteña desde una perspectiva elevada.

La propuesta del hotel para esta temporada no es solo una respuesta al clima estival, sino una estrategia integral de comunicación y hospitalidad que busca atraer tanto al viajero internacional como al residente local y al ejecutivo que no puede abandonar la ciudad. La inauguración de su temporada de terraza marca un hito en la oferta de servicios premium del barrio de Recoleta, consolidando un espacio donde el diseño, la gastronomía y el bienestar convergen bajo el sol.

El refugio cosmopolita sobre el asfalto

La joya de la corona en esta propuesta es, sin duda, su roof swimming pool. Con dimensiones de 17,80 metros de largo por 3,90 de ancho, la piscina no solo ha sido diseñada para el nado recreativo, sino como un punto de encuentro social y de desconexión. Abierta diariamente de 7 a 21 horas, ofrece una atmósfera que emula los mejores rooftops de Nueva York o Madrid, pero con la impronta inconfundible del perfil urbano de Buenos Aires.

El diseño del espacio permite que el huésped transite desde la serenidad de la mañana hasta el dinamismo del atardecer. Es aquí donde la arquitectura y el servicio se alinean para ofrecer una experiencia que el hotel define como un refugio cosmopolita. La posibilidad de disfrutar de vistas abiertas sin abandonar el confort de un entorno cuidado es el principal diferencial para quienes buscan escapar del ritmo frenético de la ciudad sin salir de ella.

Coctelería de autor y gastronomía estival

Un pilar fundamental en la comunicación de cualquier destino turístico de lujo es su oferta gastronómica. Recoleta Grand ha estructurado un servicio de pool bar que entiende las necesidades del verano: frescura, ligereza y calidad. La carta de coctelería se presenta como un recorrido por sabores clásicos y creaciones contemporáneas que buscan estimular los sentidos.

Entre las opciones más destacadas se encuentran los infaltables de la temporada, como el Aperol Spritz y el Gin Tonic. Sin embargo, la apuesta por la diferenciación llega con los tragos de autor. El Splash Mule, una reversión que incorpora vodka, frutillas, lima y el picante refrescante del ginger beer, se perfila como el favorito de las tardes. Por otro lado, el Summer Punch, con su base de ron dorado y maracuyá, aporta ese toque tropical necesario para las jornadas de altas temperaturas.

La propuesta sólida no se queda atrás. El menú incluye opciones diseñadas para ser disfrutadas al aire libre, como la Grand Caesar Salad o el wrap de pollo con palta y chucrut. La hamburguesa con provoleta de cabra y mayonesa de chipotle añade un toque gourmet a un clásico internacional, demostrando que la cocina de terraza puede ser tan sofisticada como la de un salón principal.

El fenómeno bleisure: productividad y pausa

Uno de los aspectos más interesantes de la estrategia de Recoleta Grand es su enfoque en el segmento bleisure. Este término, que surge de la combinación de business y leisure, describe a una nueva generación de profesionales que buscan integrar momentos de ocio dentro de su agenda laboral. Según datos recientes del sector, más del 60% de los viajeros corporativos a nivel global optan por extender sus estadías o incorporar actividades de bienestar en sus viajes de negocios.

El hotel capitaliza esta tendencia ofreciendo conectividad de alta velocidad y espacios de coworking que permiten que la piscina sea una extensión de la oficina. Un ejecutivo puede liderar una reunión virtual en una sala equipada y, minutos después, disfrutar de un almuerzo ligero frente a la piscina. Este equilibrio entre productividad y pausa es lo que define la hospitalidad contemporánea. La flexibilidad se ha convertido en el nuevo lujo, y Recoleta Grand lo entiende al ofrecer servicios que se adaptan a un ritmo de vida que ya no distingue de forma rígida entre el tiempo de trabajo y el de descanso.

Bienestar integral y futuro próximo

La experiencia en Recoleta Grand no se detiene en la superficie. El hotel busca consolidar un ecosistema de bienestar que próximamente se verá reforzado con la inauguración de un spa con crioterapia. Esta adición responde a una demanda creciente por tratamientos de recuperación y salud física que complementan la relajación mental que ofrece la terraza.

Al formar parte de Tribute Portfolio, la colección de hoteles boutique independientes de Marriott International, el establecimiento mantiene una identidad propia que resuena con el espíritu bohemio y elegante de Recoleta. Es esta combinación de estándares internacionales y personalidad local lo que permite al hotel posicionarse como la llave para explorar Buenos Aires desde una óptica auténtica.

En definitiva, la propuesta de verano de Recoleta Grand es una invitación a vivir la ciudad como un destino turístico de primer nivel. Ya sea para una escapada de fin de semana, una tarde de after office o una estancia prolongada de negocios, el hotel demuestra que el verano en Buenos Aires se disfruta mucho mejor cuando se mira desde arriba.

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